William Weld, ex gobernador de Massachusetts, ha sido el único republicano que ha retado al presidente Donald Trump dentro de su mismo partido para competir en la carrera por la presidencia de Estados Unidos en 2020.
Weld, conocido con el apodo de Bill, anunció el pasado 14 de febrero desde New Hampshire que formaría un comité exploratorio para retar a Trump y que lo hacía como un deber moral en contra del "corazón duro, la mente cerrada y el puño cerrado contra el nativismo y el nacionalismo".
Con esto, Weld confirmó que quiere alejarse de la política de división con la que el mandatario y su gobierno han llenado las instituciones de Washington, y el hecho de que lo hiciera en New Hampshire dice mucho. En ese estado hay muchos republicanos moderados que ante unas primarias del partido podrían votar por él.
¿Quién es Weld?
Nacido en una prominente familia de Nueva York, Weld fue elegido fiscal general en 1981 por el ex presidente Ronald Reagan y durante su mandato su oficina procesó a algunos de los bancos más grandes de Nueva Inglaterra, en casos de lavado de dinero y otros delitos de cuello blanco.
En 1983, el Boston Globe declaró: "La oficina del fiscal de EEUU no ha perdido un solo caso de corrupción política desde que Weld se hizo cargo, un logro que se cree no tiene paralelo en las diversas jurisdicciones federales". Y los números hablaban por sí solos: Weld y su equipo ganaron 109 de 111 casos.
Desde la década de los noventa, se unió al lado menos conservador de los republicanos. Siendo gobernador de Massachusetts entre 1991 y 1997, firmó una legislación para proteger a los estudiantes homosexuales y presentó un proyecto de ley para facilitar el aborto.
Su carrera política también ha estado marcada por el apoyo a la legalización de la marihuana medicinal y la defensa de la reducción del gasto público y los impuestos.
Sin embargo, su progresismo parece no estar a su favor. En 2008, apoyo a Barack Obama en las presidenciales por encima de su copartidario John McCain, una decisión que ni los moderados del partido le perdonan.
En 2016, participó como fórmula vicepresidencial junto al exgobernador de Nuevo México, Gary Johnson. Mientras hacía campaña y antes de ser derrotado por el equipo de Trump y el vicepresidente Mike Pence, sus diferencias con el partido también se hicieron evidentes cuando comparó el discurso de Trump sobre inmigración con la Noche de los Cristales Rotos en los guetos de Varsovia y Viena.
La popularidad de Trump
Si Weld logra llegar a unas posibles primarias del partido Republicano, una de los mayores retos será competir contra el bolsillo de Trump. Según el último informe de la Comisión Federal Electoral publicado el 15 de abril, el mandatario ha logrado reunir más de USD 30 millones en lo que va corrido de 2019 para hacer campaña y reelegirse.
Competir contra un presidente en una campaña electoral no es fácil. Aunque los índices de popularidad de Trump han caído, cuenta con mucho respaldo de sus votantes y su partido.
De acuerdo con la última encuesta de la cadena NBC News y el diario Wall Street Journal, 4 de cada 10 votantes estadounidenses estarían dispuestos a votar a favor de un segundo mandato presidencial de Donald Trump en 2020.
Otros republicanos que podrían retar a Trump son el gobernador de Maryland, Larry Hogan; el gobernador de Ohio, John Kasich, quien buscó la nominación republicana en 2016 y perdió con Trump; el ex senador por Arizona, Jeff Flake, un público opositor del presidente; y el senador por Utah, Mitt Romney, quien perdió la elección presidencial de 2012 con Obama.
Sin embargo, con su nuevo eslogan “Keep America Great”, Trump sigue sumando apoyos en el partido republicano y estableciendo su objetivo de campaña: conseguir 23 millones de votos en los estados clave de Florida, Ohio, Michigan y Wisconsin con la ayuda de más un millón de voluntarios que se unirán a la causa.
Además, durante la pasada Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) realizada en febrero en Maryland, Ronna Romney McDaniel, directora del Comité Nacional Republicano (RCN en inglés) reafirmó el compromiso del partido con Trump.
“El presidente tiene el 93% de apoyo en nuestro partido. Nuestro país está en auge, los trabajos regresaron, los salarios están creciendo, el ejército se está fortaleciendo, nuestros acuerdos comerciales son más fuertes, tenemos jueces en todas las altas cortes… ¿por qué algún republicano se pondría a decir: ‘este es el hombre al que debo retar’?... si quieren vayan y pierdan su dinero y su tiempo”.
Ante este panorama, el logo de campaña de Weld suena frágil: “Estados Unidos tiene una opción”. La tiene, pero tal vez no quiere tomarla.