Nuevamente Venezuela no escapará de una jornada electoral ambientada por polarizaciones, entorno enrarecido e incertidumbres sobre el desenlace del ‘día cero’. Este domingo es para los bolivarianos el ‘8D’, fecha en la que realizarán las elecciones locales en las que 19 millones de ciudadanos están convocados para elegir a sus autoridades locales: 335 alcaldías y unos 2.400 concejales. Entre líneas, los venezolanos también decidirán con su voto si se ratifica, al menos en los escenarios territoriales, la continuidad del chavismo encarnado por el presidente Nicolás Maduro, o en cambio castigan y rechazan la persistencia del llamado ‘Socialismo del Siglo XXI’.
Y es que cabe recordar que las más recientes votaciones dejaron un sinsabor en las filas oficialistas. Se trató de las elecciones extraordinarias del 14 de abril en las que se trataba de elegir al presidente que reemplazaría al recién fallecido Hugo Chávez Frías. Nicolás Maduro fue ungido por el oficialismo y se midió a Henrique Capriles, el opositor. Mientras que unos meses antes, también en elecciones presidenciales, Capriles fue derrotado con una abrumadora diferencia por Hugo Chávez, en las votaciones de abril de 2013 Maduro le ganó a Capriles por escasos 224 mil votos.
Por eso el chavismo encarnado por Maduro está sensible ante una eventual derrota en varias de las principales ciudades venezolanas este domingo. Y la oposición, por su parte, está afanada porque realmente puedan dar una brutal estocada. En esta carrera se ha jugado toda clase de estrategias para deslegitimar al contrario, y hasta ahora, ninguna predicción sobre lo que pasará es confiable o definitiva.
¿Conspiraciones pre-electorales?
El discurso oficialista contra la oposición en estas elecciones se ha endurecido mediante acusaciones de estar conspirando para sabotear el normal desarrollo de los comicios del ‘8D’.
El presidente Nicolás Maduro –desde hace ya algunos meses- habla de una guerra económica que ahora se habría intensificado para desprestigiar al gobierno y debilitar su caudal electoral en los comicios locales.
Maduro además ordenó la militarización de todas las plantas eléctricas del país para evitar un posible sabotaje y apagón generalizado que, según el jefe de gobierno, estaría fraguando la derecha. “Son saboteadores que quieren generar caos y provocar la suspensión de la elección”, aseguró esta semana el mandatario, justamente después de un corte de luz que afectó a decenas de poblaciones del centro y occidente de Venezuela, incluyendo a Caracas.
El máximo líder de la oposición y excandidato presidencial, Henrique Capriles, respondió a esta acusación y la usó a favor de la campaña contraoficialista. “¿Cuántas veces culparon a las iguanas de comerse los cables? ¿Cuántas veces han dicho que tuvieron que militarizar las instalaciones eléctricas para evitar sabotaje? ¡Hasta cuándo dicen lo mismo! Ya Nicolás había anunciado un apagón. ¿Acaso fue un autosabotaje del gobierno para generar zozobra y desestabilización?", dijo en un acto de campaña con el que recorre el país y que llama ‘Cruzada por Venezuela’.
Los partidos políticos agrupados en la Mesa de la Unidad Nacional denuncian de forma anticipada un posible fraude electoral, según ellos como sucedió en las elecciones de abril de 2013 de las que resultó vencedor Maduro.
En diálogo con KienyKe.com, el excandidato presidencial y exembajador de Venezuela ante la ONU, Diego Arria, se mostró pesimista ante el panorama de las elecciones locales este fin de semana. “Tengo 15 años votando como manera de protestar contra este régimen tramposo, abusivo y dictatorial. Pero son votos solo de protesta. El 14 de abril ganamos las elecciones y nos las robaron. Ahora se preparan para hacer lo mismo el 8 de diciembre”.
Las señales del chavismo para demostrar que habrá total transparencia en estas elecciones resultan empañadas por las más recientes medidas gubernamentales que parecerían querer favorecerse dentro de la contienda. Hace menos de un mes, Nicolás Maduro decretó que el 8 de diciembre fuese declarado el “Día de la lealtad y el amor al Comandante Supremo Hugo Chávez”, en honor al fallecido mandatario. Ese día será cívico y habrá actos nacionales en memoria del líder que falleció a inicios de este año por causa de un cáncer.
También, aprovechando los poderes que adquirió a partir de la Ley Habilitante, el primer mandatario ha intentado frenar la crisis por desabastecimiento y especulación de precios a través de órdenes como regular a bajos precios el mercado automotriz, militarizar supermercados e incluso repartir mercancías de quienes el oficialista consideraba ‘almacenes mafiosos’. Para críticos de su manejo económico, este tipo de medidas no dejan de ser acciones populistas a corto plazo, precisamente para no resultar golpeados por el voto inconforme.
Pablo Medina, líder político y también exaspirante presidencial que al comienzo fue cercano a Chávez pero que ahora es su crítico, dijo a este medio digital que el oficialismo apuró la aprobación de la actual Ley Habilitante para asegurarse la ventaja en las elecciones que se acercaban. “La ley habilitante la hizo Maduro bajo una inmoralidad. Llevó al paredón a una diputada sin derecho de defensa para asegurar los votos en la Asamblea. O sea, tiene un origen perverso, inmoral, mediante fraude constitucional. Luego toma medidas populistas en las que ordenan saqueos, expropiaciones, con medidas electoralistas, que la gente aprovecha de momento porque necesita, pero que sabe en el fondo que está llevando a la ruina al país”.
La batalla por las grandes ciudades
El politólogo y analista venezolano de tendencia oficialista, Cristian Durán, estima que el ambiente electoral está “normal entre comillas”, pues una vez que Chávez fallece la oposición se torna oportunista para tratar de “darle al traste a la revolución”, aunque el gobierno hasta ahora haya logrado contener.
El analista Durán y los expresidenciables Arria y Medina hacen sus apuestas sobre lo que podría pasar este fin de semana. Curiosamente el más optimista es Durán, quien estima que la oposición se ha fortalecido y tiene una hábil estrategia de campaña haciendo una guerra económica que podría garantizarles al menos 170 de las 335 alcaldías que se disputarán. “La derecha venezolana ha movido bien sus piezas y han pegado contra la pared al gobierno en cuanto la guerra económica. Y ellos tienen todas las garantías de transparencia; siempre ha sido transparente todo sistema electoral en Venezuela, es de los mejores del mundo. Es un referente de democracia, equidad y participación”, sostuvo.
Diego Arria estima que si tuvieran garantías, ganarían al menos dos terceras partes de los ayuntamientos disputados. “Deberíamos ganar en las grandes ciudades clave como Caracas, Valencia, Maracaibo, Barquisimeto, Puerto la Cruz, San Cristóbal, Mérida”, vaticinó Arria a pesar de declarar a los antichavistas en desventaja.
Y para Pablo Medina, quien también rechaza el sistema electoral por estar en manos del oficialismo desde el órgano rector, su estimación es de no más de 130 alcaldías que quedarían en manos de la Mesa de Unidad Nacional, pero de las principales ciudades donde más población hay concentrada. “Pero preveo que la tendencia de abstención de las elecciones del domingo será muy alta. Habría una abstención del 50%. Esto desvaloriza al régimen, le quita fuerza y legitimidad”.
Las del ‘8D’ serán las justas electorales número 19 desde que el chavismo ascendió al poder. El mismo Maduro aprovecha la cantidad de llamado a las urnas para elogiar la revolución que se someterá a consulta este domingo. “Ustedes saben que el próximo domingo será la elección número 19 en 14 años de revolución, esta es una dictadura rara”, se refirió sobre las críticas de la oposición que queda ahora a la espera de la decisión popular sobre el modelo que el Palacio de Miraflores ha esparcido por la nación.
Elecciones en Venezuela: ¿prueba de fuego para el chavismo?
Vie, 06/12/2013 - 15:07
Nuevamente Venezuela no escapará de una jornada electoral ambientada por polarizaciones, entorno enrarecido e incertidumbres sobre el desenlace del ‘día cero’. Este domingo es para los bolivaria