La octava Cumbre de las Américas, que se celebrará el 13 y 14 de abril próximos en Lima, Perú, excluirá a Venezuela de la reunión política de la región, aun cuando ya había sido invitada. Cayetana Aljovín, la canciller peruana, dijo que su gobierno retiraba la invitación a Venezuela, con el respaldo de 12 de los países que conforman el Grupo de Lima, además de Estados Unidos.
Recién hace un año, Cuba fue incluida en la reunión después de años de haber estado excluida, como parte de las políticas del embargo, apoyadas por USA.
Ahora solo Cuba y Bolivia, aliados de Venezuela, ya se han manifestado en contra de la exclusión del presidente Nicolás Maduro. Ningún otro país ha dicho que no irá si Venezuela no va, ni se ha quejado por la medida.
El Grupo de Lima, conformado por la imposibilidad de aprobar medidas sobre Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA) debido al bloqueo de los países caribeños, justifica su veto a la presencia de Maduro con la Declaración de Quebec del 2001. El Grupo de Lima incluye a Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Brasil y Costa Rica, pidió exlcuir a Maduro de la Cumbre, por la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano de convocar a comicios presidenciales el próximo 22 de abril.
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“Cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático en un Estado del hemisferio constituye un obstáculo insuperable para la participación del Gobierno de dicho Estado en el proceso de Cumbres de las Américas”, dice la Declaración de Quebec de 2001.
Para el presidente de Bolivia, Evo Morales, algunos países de la región y Estados Unidos quieren convertir la Cumbre de las Américas en un "instrumento golpista" contra Venezuela.
En su cuenta de la red social Twitter, el mandatario boliviano señaló que rechaza que "un grupo minoritario de países", direccionados por la "obsesión intervencionista" del presidente estadunidense Donald Trump, quieren convertir la Cumbre de las Américas en "un instrumento de golpismo contra Venezuela. Agredir a un presidente electo democráticamente es agredir al pueblo que lo eligió", escribió.
Paralelamente, el Departamento de Estado de Estados Unidos respaldó la decisión del gobierno peruano de declarar como "no bienvenida" la presencia del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en la próxima Cumbre de las Américas y pidió a Venezuela un nuevo calendario electoral.
