En una larga sesión en la que, tal como señaló la representante opositora Ángela María Robledo, "38 minutos duró la lectura del listado de las víctimas del general Mario Montoya", se pudo resaltar no obstante la rúbrica y la huella digital con la que dejó en firme su intención de someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para (al menos en el papel) responder en términos de verdad ante los casos de Falsos Positivos y Operación Orión por los que es acusado.
En la sesión no todas las personas que decían representar a víctimas de Montoya fueron admitidas por el tribunal como tales, hecho por el que buena parte de ellas se levantó de sus sillas y abandonó el recinto ubicado en Chapinero. En total, fueron 74 allegados a las víctimas los reconocidos por el tribunal para el acta de sometimiento del general, 10 en Medellín y 64 en Bogotá.
De momento el proceso contra Montoya por su papel en los excesos de las Fuerzas Armadas tanto en los Falsos Positivos como en la Operación Orión se encuentra en una etapa inicial, en la que se están relatando los hechos concernientes al caso. "Si el compareciente (Montoya) acepta su responsabilidad, pasa a un proceso dialógico en la Sala de Reconocimiento. Si no acepta su responsabilidad, se activa un proceso adversarial en la JEP (la Unidad de Investigación y Acusación investiga y pasa a la Sección de no Reconocimiento)", informó la oficina de prensa del tribunal.
La JEP también advirtió que en caso de que Montoya no reconociera su participación o responsabilidad en dichos crímenes, tal como está reglamentado, "si la JEP establece responsabilidades y lo vence en juicio, la pena máxima a la que se enfrentaría sería de 20 años. Sin embargo los comparecientes pueden aceptar de manera tardía su responsabilidad".
Asimismo, el tribunal de justicia transicional puede además en el proceso de investigación y deliberación hallar otras víctimas o casos en los que pueda estar involucrado Montoya.
