En la tarde de este miércoles, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, radicó ante el Congreso de la República el proyecto denominado Ley de Financiamiento, que supondría, de ser aprobado, una reforma tributaria que impondría IVA sobre la canasta básica familiar a la vez que exonera de distintos impuestos a las empresas.
Según el presidente Iván Duque, dicho proyecto generaría más empleo para la población, ya que las empresas se verían incentivadas para aumentar su planta de trabajadores con menos gravámenes. "Si queremos invertir en la población afectada por la violencia, fortalecer las vías terciarias, si queremos mejorar la educación y la salud, tenemos que buscar el financiamiento de esos recursos", dijo durante un discurso al inicio de la semana.
"Aquí lo que tenemos es que reivindicar es que la empresa, como lo establece la Constitución de Colombia, tiene una función social, y esa es generar empleos formales y estables de largo plazo", agregó.
Las claves
El proyecto pretende recabar, según el Gobierno, el dinero para llenar un hueco presupuestal de 19 billones de pesos para el próximo año. De no conseguir dichos recursos, el oficialismo ha argumentado que se verían afectados los programas de índole social en el país.
Hasta 200 puntos componen el proyecto de ley, que van desde un mayor uso de la facturación electrónica (para combatir la evasión fiscal), un sistema simplificado y unificado e incluso la consolidación de un tribunal fiscal.
No obstante, nuevamente el obstáculo será respecto a qué tanto el Congreso aceptará el trámite del punto que propone el IVA a la canasta básica para los hogares. El gobierno dice que devolvería mensualmente $50.000 pesos a las familias pobres, pero no está claro el mecanismo con el que garantizará que esto ocurra.
"La señora de mayores ingresos que va al supermercado, coge su carro, lo va llenando de productos y después llega a la registradora, por concepto de los bienes exentos el Estado termina entregándole más de $100.000 pesos. Pero la persona más vulnerable son como $25.000 o $30.000 pesos", afirmó Duque respecto a la situación que pretende mitigar y a lo que considera es el espíritu de su reforma.
Por su parte, críticos como Jorge Iván González, doctor en Economía de la Universidad Católica de Lovaina y docente investigador de la Universidad Externado, sostienen que el resultado que esto tendrá es una merma significativa en el consumo, lo que afectará otras variables cruciales de la economía.
"Lo más fácil para el ministro es ampliar la base del IVA porque cree que no tendrá efecto político. Combinar eso con el discurso equidad es la circunferencia cuadrada ¿quién mezcla eso? El resultado es que caerá el consumo. ¿Por qué es más importante para el Gobierno estimular la oferta y no la demanda? Si usted incentiva la demanda las empresas le pagan impuestos. Pero quitarle por otro lado impuestos a las empresas no implica necesariamente beneficios a la economía", dijo.
Cabe señalar que, actualmente, 181 productos componen la canasta básica de la familia colombiana, con 98 ya gravados con 19% de IVA, 10 con 5% y 73 sin impuesto. El impacto según el economista será evidente sobre el bolsillo de la clase media y baja del país.
Otro aspecto que será clave es el de la base gravable de contribuyentes al sistema, que suscitará mucha discusión. Respecto al tema, Duque aseguró que "quienes hoy pagan renta, hasta 35 o 40 millones de pesos, no van a pagar más de lo que ya pagan, pero hemos visto que por encima de esos ingresos, sin espíritu populista ni persecutorio, se puede propiciar un mayor pago".
Será de cualquier forma el Congreso el que deberá determinar si realmente este proyecto beneficia o perjudica al país, y el que podría hacerle distintas modificaciones durante su trámite. Asimismo, debe ser aprobado antes del 16 de diciembre teniendo en cuenta que está previsto para cubrir el hueco fiscal de la nación para 2019.