Este 2018, una vez más, se intentó modificar el aparato judicial del país y se falló en el intento. El proyecto de reforma a la Justicia fue una de las promesas que hizo el presidente Iván Duque en campaña que más despertó el interés de la opinión pública y las diferentes bancadas para debatir las ideas en el Congreso.
Esta iniciativa fue radicada el 13 de septiembre por la ministra de Justicia, Gloria María Borrero y su destino no fue el esperado debido a que tambaleó en todo su proceso. Varios de los artículos más importantes que se presentaron en el proyecto, que según el gobierno "eran iniciativas claves para reformar la justicia", fueron descartadas desde su paso por el Senado, entre ellos: la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura y la regulación de la acción de tutela y sin ellas llegó el proyecto a la Cámara de Representantes.
A pesar de las insistencias de los que impulsaron la iniciativa y los "salvavidas" que se enviaron para no dejar a un lado el debate y darle prioridad, terminó hundida por falta de tiempo en el trámite al carecer del tercer y cuarto debate que solo se pueden hacer en sesiones ordinarias, que por ser reforma constitucional necesita obligatoriamente de acuerdo a la Ley Quinta, la que reglamenta los actos legislativos.
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La caída de este proyecto le costó innumerables críticas a la jefe de esta cartera y hasta los sectores de la oposición la condenaron a salir del cargo por causa del "mal trámite", la falta de coordinación y liderazgo para que la iniciativa avanzara en el proceso que se llevó en el Congreso.
Entre los principales objetivos que pretendía esta reforma era lograr probidad y calidad en el aparato judicial, con la implementación del aumento de requisitos para ser magistrados de las Altas Cortes y la suma de los años de inhabilidad luego de estar en cargos de elección popular.
Además, otros puntos que más generaban esperanza, era el de generar confianza en la justicia colombiana, dándole a los ciudadanos seguridad jurídica y poder hacerla más accesible a los ciudadanos de a pie, así como lograr eficiencia y mejor gestión, creando órganos independientes para armonizar la dirección de la Rama Judicial.
A pesar del hundimiento en el Congreso de este esperado proyecto, Gloria María Borrero, ha reiterado incesablemente que es necesario un rediseño al sistema judicial "porque es ineficiente" y advirtió que el Gobierno Nacional insistirá en modificarlo para el próximo periodo legislativo.
Sin duda alguna este es uno de los hechos políticos que más marcó al 2018.
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