Desde que iniciaron las conversaciones en La Habana, se empezó a hablar de una Asamblea Nacional Constituyente por parte de las Farc. Esta idea fue, en el pasado, bien vista por otros sectores políticos como el uribismo, pero siempre fue descartada por el Gobierno. Posiciones críticas han usado el mismo discurso, diciendo que este mecanismo se sabe dónde inicia pero no dónde termina.
Lea también, Convocarán Constituyente cuando equilibrio de poderes se raje en la Corte.
¿Qué es una Asamblea Nacional Constituyente? ¿Para qué sirve? ¿Por qué el tema vuelve a estar de moda después de 25 años que se convocó por primera vez en el país?
El único precedente que hay de una Constituyente en Colombia fue la de 1991, liderada por varios académicos y estudiantes universitarios que veían la oportunidad de generar un cambio trascendental, en momentos en que el país se desangraba por el narcoterrorismo, a través de profundas reformas en la Constitución.
También lea, ¿Cómo hicieron otros países para refrendar su proceso de paz?
Para hacerlo, en las elecciones llevadas a cabo en 1990 se incluyó lo que en su momento se llamó la séptima papeleta, y recibió ese nombre porque anteriormente no existía el tarjetón electoral, sino que la votación se hacía a través de papeletas. En esas elecciones se incluyó una papeleta de más en la que la ciudadanía elegía si convocaba o no una Asamblea Nacional Constituyente.
Kienyke.com habló con los dos senadores que hicieron parte de la Asamblea Nacional Constituyente del 91, quienes explicaron cómo funciona y para qué temas sería convocada.
“La Constituyente del 91 fue distinta, porque en ese tiempo no se permitía convocar una asamblea, por lo que esa fue una de hecho, excepcional, una expresión del constituyente primario o ciudadano. (…) La séptima papeleta, fue una papeleta que se introdujo por fuera de las normas, pero después por un decreto de Estado de Sitio, se ordenó contar las papeletas en la elección presidencial que hubo en ese momento, y en las papeletas se dio un espaldarazo para convocar una asamblea de hecho, y se volvió de derecho o legal cuando la Corte Suprema de Justicia en septiembre de 1990 determinó que el decreto del Estado de Sitio que invocó la Asamblea Nacional Constituyente fue legal, y finalmente en diciembre de 1990 se eligieron los constituyentes”, explicó el senador de la Alianza Verde y exmilitante del M-19 Antonio Navarro.
Senador Antonio Navarro.
¿Hoy día, como se elegiría una nueva Asamblea Nacional Constituyente?
“Existe la posibilidad de convocarla a través de una ley ordinaria, la cual se demoraría seis meses para tramitarse en el Congreso, y después de eso se elegirían los miembros de la asamblea por voto popular. Sería una votación con circunscripción nacional, parecida a la elección del Senado, y saldría parecida a la conformación que tiene hoy día. Pero en el ámbito personal opino: para qué convocarla, si ya tenemos el Senado”, manifestó el congresista.
Por su parte, el artículo 376 de la Constitución dice, “se entenderá que el pueblo convoca la Asamblea, si así lo aprueba, cuando menos, una tercera parte de los integrantes del censo electoral. La Asamblea deberá ser elegida por el voto directo de los ciudadanos, en acto electoral que no podrá coincidir con otro. A partir de la elección quedará en suspenso la facultad ordinaria del Congreso para reformar la Constitución durante el término señalado para que la Asamblea cumpla sus funciones. La Asamblea adoptará su propio reglamento”.
Si se tiene en cuenta que el censo electoral para las elecciones presidenciales de 2014 fue de 32’975.158, para que pueda ser convocada una Asamblea Nacional Constituyente en Colombia se necesitaría que 10’991.719 ciudadanos votaran a favor de convocarla, de lo contrario no prosperaría. Posterior a esta votación, se tramitaría un proyecto de ley en el Congreso para convocarla formalmente, y por último se realiza la elección de los integrantes de la misma, en la cual los partidos políticos y otros sectores de la sociedad designarían sus candidatos.
Pero, ¿para qué convocarla?
Las Farc siempre han insistido en convocar la asamblea para refrendar los acuerdos de paz con el Gobierno. Paulatinamente el Gobierno ha cambiado su discurso, primero negaba tal posibilidad, después guardó silencio, y ahora el saliente ministro de la Presidencia, Néstor Humberto Martínez, reveló que el Gobierno no la descarta, pues allí podría incluir no sólo el tema de los acuerdos de La Habana, sino profundas reformas a la justicia, a la política y cualquier otro tema.
El senador Navarro da su propia explicación de por qué el Gobierno estaría pensando en impulsar una Constituyente. “Puede ser que dado que no se va poder hacer una votación en el mes de octubre del referendo que tanto había defendido el Gobierno en las elecciones regionales, porque no están los acuerdos de paz a tiempo, en vez de esperar hasta las elecciones del 2018, porque hacer la votación para refrendar los acuerdos de paz un día sólo, no sería recomendable y se necesitaría que coincida con otra elección; se esté pensando en hacer una Constituyente limitada sobre un tema específico antes del 2018”.
El tema al que se refiere el senador Navarro es avalar los acuerdos de paz y su implementación a través de una Asamblea Nacional Constituyente.
Según explicó el parlamentario y exgobernador, “la Constitución de 1991 establece la posibilidad de una Asamblea Nacional Constituyente para un tema específico, que debe establecer una ley. O sea, la ley convoca la Constituyente y dice cuáles son los temas que debe abordar”.
La ley que sea tramitada en el Congreso de la República, deberá establecer también el número de integrantes de la Constituyente y el período de tiempo en el que sesionará. En ese tiempo establecido la asamblea realizará los cambios y reformas a la Constitución que crea convenientes.
De otra parte, el senador liberal Horacio Serpa Uribe formuló una propuesta audaz sobre el tema.
Senador Horacio Serpa.
“Los acuerdos que se aprueben ahora a través de una consulta popular, se debe incluir en la misma consulta un cláusula en virtud de la cual se convoque de una vez para dentro de cinco años una Asamblea Nacional Constituyente para que le entregue una nueva constitución a Colombia. Propongo que sea hasta dentro de cinco años porque ahora van a estar las aguas muy agitadas y no hay un ambiente propicio para hacer una nueva Constitución, pero en cinco años ya todo está más tranquilo, no vamos a tener insurgencia”, dijo el veterano congresista.
Por otra parte, este medio digital también habló con otros congresistas sobre el ambiente que habría para tramitar una ley que convoque a la Constituyente.
“De ninguna manera. Todo ha apuntado a que tenemos que llevar los acuerdos de paz a través de un mecanismo de referendo con unas preguntas muy básicas, las cuales deberán ser desarrolladas por el Congreso. Una Asamblea Nacional Constituyente sabemos dónde comienza pero no dónde va terminar. En segundo lugar sería demasiada lento el proceso para una asamblea, dispendioso, pues debe pasar por el Congreso, ser revisado posteriormente por la Corte Constitucional, y luego ser sometido al pueblo colombiano. Si el país dice que sí, toca volver a convocar elecciones. Es algo que no tiene sentido”, dijo el senador del partido de La U, Jimmy Chamorro.
Senador Jimmy Chamorro.
Según el legislador, “en el gobierno se inclinan más por una constituyente, porque quieren que ésta vaya más allá de refrendar el proceso de paz, quieren cambiar la Constitución desde la A hasta la Z, lo que sería altamente inconveniente para el país”.
A su turno, el senador del Centro Democrático José Obdulio Gaviria manifestó también la inconveniencia de convocar una Constituyente, lo que evidencia un cambio de discurso del uribismo en este tema.
“En este momento la Constituyente es una idea de las Farc. En los últimos tres documentos que han proferido, han sostenido que es condición en las negociaciones la convocatoria de una Constituyente, tal como ha ocurrido con otros temas, como la suspensión de las fumigaciones, el cese de los bombardeos contra sus campamentos, y el Gobierno terminará por acceder a esas pretensiones. El indicio más grave de que el Gobierno va ir en ese camino fue lo que dijo el superministro Néstor Humberto Martínez al salir del cargo”, dijo.
Senador José Obdulio Gaviria.
Según expuso Gaviria, “convocar una Constituyente, con la actual Constitución que tenemos, no es dar un salto al vacío, no es una cosa tan azarosa como algunos dicen, pues eso está reglado en la Constitución, la cual establece que debe haber un temario para poderla convocar. No obstante, acá se está hablando de un salto al vacío, porque es entregarle los principales mecanismos de poder a una unión entre Farc, ELN y algunos sectores de la extrema izquierda, por eso yo no lo apoyo”.