Las mujeres víctimas del conflicto armado en Colombia aún no encuentran respuesta a sus reclamos de reparación, verdad, justicia y garantías de no repetición.
Justo en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, las víctimas de vejámenes sexuales y discriminación de género por causa de la guerra, hacen un nuevo llamado global para obtener respuesta a sus reclamos, que ya han sido presentados en la mesa de diálogos que las Farc adelantan con el gobierno colombiano en Cuba.
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En los tres grupos de víctimas que han viajado en comisión a La Habana, para sentarse cara a cara con sus verdugos, ha habido una tímida representación de mujeres que sufrieron el horror de las violaciones sexuales, la tortura, la desaparición de sus esposos e hijos, el desplazamiento y hasta la esclavitud.
Llegaron buscando, al menos, el reconocimiento de su dolor, pero algunas confiesan que regresaron a Colombia con la sensación de haber hablado con una prepotente organización que solo niega el daño hecho.
KienyKe.com habló con dos de las mujeres que viajaron a Cuba, y que representaban a las víctimas de violencia sexual y de género. Sus testimonios desgarradores y los reclamos que hacen para obtener reconocimiento y reparación, son un nuevo llamado a aplicar una de las campañas que KienyKe.com respalda, para eliminar el daño que la guerra deja en ellas.
Se trata de la iniciativa #NiUnaMás, promovida por la primera dama del departamento de Bolívar, Ana Elvira Gómez de Gossaín, que exige el cese de todo acto contra los derechos de las mujeres.
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“Las mujeres fuimos un botín de guerra; nuestros cuerpos quedaron marcados y con daños psicológicos”
María Choles Toro viajó en el segundo grupo de víctimas como delegada de las mujeres que sufrieron algún ataque sexual. Es miembro de la Iniciativa de Mujeres por la Paz y delegada de la mesa de víctimas del Magdalena. Fue violada y torturada tanto por la guerrilla de las Farc, en 1995, como por grupos paramilitares en el año 2002.
“Como víctima de violencia sexual, mi función al ir a Cuba fue contar mi testimonio y mi historia. Lo que sucedió con mi cuerpo. Fue contar lo que pasó conmigo y que le pasó a muchas más mujeres en Colombia. Son terrores que han venido sucediendo en muchos años y, hasta ahora, no estaba reflejado en la mesa de diálogo de La Habana”, dijo María Choles en diálogo con KienyKe.com.
“Solo quería dejar claro que las mujeres habíamos sido vistas como botín de guerra; nuestros cuerpos quedaron marcados y dejaron daños psicológicos”, añadió.
Sin embargo, a su regreso de Cuba quedó con un sinsabor respecto a la reacción de las Farc, cuando ella los confrontó y les contó que en sus filas se cometían horrendas violaciones contra las mujeres.
Escuche el desgarrador testimonio de María Choles, víctima de violencia sexual por parte de las Farc y grupos paramilitares:
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“Lo que uno como víctima se trae es que ellos dicen que nunca han violado mujeres. Pero la realidad y la verdad es otra. En algún momento algunos de ellos se acercaron a mí, y el comentario que hicieron es que ellos no permitían que se cometieran esos delitos porque al responsable le hacían juicio de guerra. Para mí hubo una revictimización en mi contra por el hecho de que me dijeran que no hacían eso, cuando yo sí fui víctima de violencia sexual por parte de ellos”.
María Choles añadió que a través de la Unidad de Reparación de Víctimas han conseguido algunos apoyos, pero que no son suficientes debido a la magnitud del delito. “Ningún dinero repara el daño que se comete a una mujer. Igual, allá en Cuba no escuché que hubiera algún acuerdo para reparar a las mujeres. Aunque creo que es un momento histórico por el que pasa el país, y también histórico para nosotras: dejamos de precedente que sí se han cometido esos delitos y deben responder por ellos”.
Maria Eugenia Cruz (derecha), en las mesas de conversaciones de Cuba.
Escuche el testimonio de María Eugenia Cruz, víctima de delitos de género con ocasión del conflicto:
[soundcloud id='178623122']
María Eugenia tiene medidas de protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con otro grupo de mujeres que han sido amenazadas y atacadas por reclamar reivindicación. Por ello, sigue siendo víctima.
“Ellos me prestaron mucha atención cuando les dije que ni siquiera las mujeres con armas se han salvado de que sus adversarios las violen. Les dije que no importa desde qué lado esté la mujer; siempre se han visto vulnerables a que se cometan contra ellas actos de violencia”.
Y, finalmente, reflexionó sobre los reclamos que seguirán haciendo, hasta que en la mesa de Cuba se reconozca plenamente la condición de víctimas de todas las mujeres ultrajadas, y se garantice su reparación y protección. “Somos tan fuertes que hemos superado cualquier dificultad que nos han puesto. Cuando uno se empodera y se reconoce como sujeto de derecho, difícilmente se rinde. Por eso, María Eugenia no se deja vencer fácilmente, ni se rinde”.
Vea el video: Rechazo total a la violencia contra la mujer
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“Somos tan fuertes que hemos superado cualquier dificultad. Cuando reconocemos nuestros derechos, difícilmente nos rendimos” Este medio también contactó a María Eugenia Cruz, quien ha sido víctima de violencia de género, torturas y desplazamiento forzado. Acompañó el primer grupo de víctimas que fue a Cuba. Fue víctima de agentes estatales (policía y ejército) y de grupos paramilitares. “Nuestra participación es muestra de que nos escuchan. Hemos ido más mujeres que hombres y se ha impuesto la denuncia de la violencia de género. Fui la única que llegué a hablar con ellos en Cuba sobre violencia de género. Era un tema muy difícil pero muy importante; siento que nos fue muy bien, hicimos parte de esta historia en la que nos están reconociendo”. María Eugenia dice que el reconocimiento de estos crímenes aún no es suficiente. “Es un problema en el que hay que seguir trabajando. No es que no lo reconozcan (las Farc), pero no lo han expresado abiertamente. Yo no podría decirle si ellos lo aceptan o no, pero se sienten todavía tímidos para reconocer lo que significa violencia sexual. Es un delito que avergüenza. Antes avergonzaba a las víctimas, pero ahora debería avergonzar es a los que lo cometieron”.Maria Eugenia Cruz (derecha), en las mesas de conversaciones de Cuba.
Escuche el testimonio de María Eugenia Cruz, víctima de delitos de género con ocasión del conflicto:
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María Eugenia tiene medidas de protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con otro grupo de mujeres que han sido amenazadas y atacadas por reclamar reivindicación. Por ello, sigue siendo víctima.
“Ellos me prestaron mucha atención cuando les dije que ni siquiera las mujeres con armas se han salvado de que sus adversarios las violen. Les dije que no importa desde qué lado esté la mujer; siempre se han visto vulnerables a que se cometan contra ellas actos de violencia”.
Y, finalmente, reflexionó sobre los reclamos que seguirán haciendo, hasta que en la mesa de Cuba se reconozca plenamente la condición de víctimas de todas las mujeres ultrajadas, y se garantice su reparación y protección. “Somos tan fuertes que hemos superado cualquier dificultad que nos han puesto. Cuando uno se empodera y se reconoce como sujeto de derecho, difícilmente se rinde. Por eso, María Eugenia no se deja vencer fácilmente, ni se rinde”.
Vea el video: Rechazo total a la violencia contra la mujer
