La noticia que sacudió a la opinión pública colombiana este miércoles la dio en horas de la tarde la Procuraduría General de la Nación. La Liquidadora de Saludcoop EPS decidió revocar la venta de Cafesalud a Medimás EPS, con lo que esta última, con más de cuatro millones de usuarios y bajo notables problemas de endeudamiento e iliquidez, se ve abocada a un inminente final.
Tal como explicó el ente de control, esto implicará que se debe realizar una transición para mudar a los usuarios de dicha EPS a otras con mayor estabilidad.
Entretanto, tal como advirtió a la empresa, “Medimás tiene la obligación de dar continuidad a los servicios y garantizar la atención de todos los usuarios durante la transición de los afiliados a otras EPS. No puede haber interrupción de la atención de salud”.
El procurador General de la Nación convocó al Gobierno, al nuevo Supersalud (Fabio Aristizábal), tal como a las demás EPS para establecer qué hacer ante la multimillonaria deuda que tienen los que intentaron comprar Cafesalud. "Los incumplimientos desde el punto de vista económico ascienden a más de $125 mil millones de pesos, sin contar intereses", informó su despacho.
De cualquier forma, de nada sirve que la deuda sea resuelta si no se soluciona el limbo burocrático en el que ya están millones de usuarios de Medimás que, a pesar de padecer las penurias de un servicio más que insuficiente, temen quedarse sin ningún servicio en cuanto a salud.
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Así le comentó a Kienyke.com Dina Grajales, representante de la Asociación Colombiana de Hipertensión Pulmonar, quien precisamente era usuaria de la controvertida Medimás y se mantenía en lucha judicial y mediática por proteger sus derechos como paciente y los de otros.
"Nosotros, como organización de pacientes de hipertension pulmonar, siempre tuvimos muchas barreras de acceso con Medimás, denunciamos cuando fallaban y poníamos tutelas o derechos de petición. Tratamos de hacer unidos campañas para exigir derechos ante dicha EPS. Pero no pensamos que fueran a tomar esta decisión porque ahora las preocupaciones son otras. ¿Qué va a pasar con quienes recibían tratamientos de enfermedades crónicas? ¿Qué va a pasar con esos cuatro millones de pacientes, seres humanos que repartirán entre otras EPS? No sabemos sin van a poder atender a tantos afiliados. La verdad nos preocupan muchas cosas y pensamos que este es un momento crítico para la salud en Colombia", dijo.
"Hay incertidumbre porque venimos de Saludcoop y de Cafesalud, pero nada de esto funcionó. ¿Quién nos dice que ahora sí funcionará? Es muy difícil. Quizá la solución fue no haber esperado más de un año a ver si salía a flote Medimás. No tenemos más opción que tener fe en la Procuraduria porque sabemos que la Supersalud (según una reunión que se tuvo ahora con ellos) no nos dejó con muchos ánimos en este nuevo Gobierno", advirtió.
Profeta de la debacle
José Roberto Acosta, jurista, economista y docente de la Universidad del Rosario, fue una de las primeras voces en el país en señalar las irregularidades que estaban ocurriendo en torno a la venta de Cafesalud. De hecho, tal como relató, estuvo detrás de la acción popular que abogó por frenar el contrato con Medimás.
Acosta no se mostró sorprendido por lo ocurrido. "Era de esperarse, creo que la Liquidadora dio muchas largas al proceso. Desde marzo de 2017 fuimos los primeros críticos junto al senador Jorge Robledo e interpusimos una acción popular ante el Tribunal de Cundinamarca contra esa venta en mayo del año pasado. Acción popular que en principio fue aceptada con medida cautelar que suspendió la venta en ese momento, pero que debió haberse dejado en firme, porque ya observamos un año después que fue absolutamente pernicioso y perjudicial ese negocio. Entonces queda claro ahora, que incumplieron la obligacion del buen servicio a los pacientes, e incumplieron el contrato de compraventa al no realizar los pagos a los que se habían comprometido", señaló.
Para el abogado, solo desde la parte contractual ya queda completamente justificada la decisión que tomó la Liquidadora (bajo solicitud de la Procuraduría), "el incumplimiento da razón plena para que la parte afectada solicite rescindir el contrato y reversar el negocio. Es absolutamente sólida la posición jurídica de parte de la Liquidadora".
https://twitter.com/jrobertoacosta1/status/1047842379351412736
El jurista explicó que falta una última instancia, que se antoja casi sentenciada. Se convocará la próxima semana a un Tribunal de Arbitramento en el que resta por definir un laudo que le dé la plena razón a Cafesalud y condené a Medimás. De esta forma, la incipiente EPS se vería abocada a su fin.
Frente a lo dicho por Acosta, Jaime Arias, expresidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) y exministro de Salud, difirió. El dirigente consideró que todavía existe una ventana de oportunidad para salvar a Medimás.
"Aparentemente la decisión se da porque no han hecho unos pagos estipulados en el contrato. Pero no sé si eso da a lugar a retrotraer todo al principio y liquidarlo. Por otro lado han mezclado el tema de la prestación de los servicios de salud a la población. Quien decide ese tema es la Supersalud, pero no conozco de momento su posición frente al tema. Medimás está bajo una vigilancia especial por parte de la entidad, y si está actuando bien está habilitada para seguir funcionando. Es por tanto Supersalud la que tendría que decidir si Medimás está habilitada o no para atender a los usuarios", dijo.
https://twitter.com/Leonidasgomezg/status/1047846635332665345
Los retos por venir
¿Pero qué implica un eventual fin de Medimás? En opinión de Acosta lo que iniciará ahora, tras el que ve como inminente laudo del Tribunal de Arbitramento, es un dispendioso proceso que no solo representará costos para el sistema de salud colombiano, sino que en especial generará sufrimiento en millones de usuarios del mismo, incluso la mayoría, si se tiene en cuenta que Medimás era hasta el momento una de las mayores EPS del país por número de pacientes.
"¿Que va a pasar? El servicio de 4 millones de usuarios y esa transición deberá no ser tan complaciente con los empresarios y se tendrá que precipitar ese traslado lo más pronto posible. Medimás es la más grande del país, ya que recogió los usuarios de Saludcoop y casi 1 millon de Cafesalud. Este proceso va a crear mucha zozobra entre los actuales pacientes, y definitivamente le va a costar al país en temas procesales y judiciales adicionales", advirtió.
Arias, quien todavía descree que ese sea el escenario por venir, anticipó una pugna judicial con consecuencias nefastas. "Esto puede terminar en unas demandas muy grandes por parte de Medimás contra la Nación, podría trasladarse a la justicia administrativa y ahí quedarse mucho tiempo", dijo.
De cualquier forma, en caso de que se llegara a dar la liquidación, "hay unas EPS que perfectamente pueden absorber una población inclusive mucho mayor que esa. Tienen una capacidad administrativa y logística efectiva y lo creo perfectamente. Así no estén buscando afiliados, si llega a ocurrir una cosa de estas, tienen una obligación moral para recibir estos afiliados, por el bien del sistema".
https://twitter.com/fcarrilloflorez/status/1047897598751887360
El sistema, en juego
En el fondo, tal vez sea eso lo que está en juego, la suerte del sistema de salud en Colombia como tal. La primera en advertirlo fue Dina Grajales, quien al formar parte de una organización que defiende los derechos de los pacientes, argumenta que no solo se trata de Medimás.
"Sabemos que el alcance de la actual Supersalud no será mucho, no solo con Medimás sino con otras EPS que también está en crisis: Coomeva, Savia Salud y Cruz Blanca. Coomeva disimuladamente va atrás de Medimás, aunque tiene menos afiliados y por eso no genera tanto ruido. Similares situaciones encontramos en Savia Salud y Cruz Blanca", dijo.
Acosta coincidió y consideró que lo que le ocurre a esas otras EPS constituye una advertencia de que no se está hablando de la debacle de una empresa en particular, sino que se trata de la insuficiencia de un sistema en general. "Se puede pensar en reformar el sistema como tal. De las soluciones que se han planteado, es concentrar en un solo pagador, al estilo Banco de la República, el sistema de aseguramiento. El antíguo Fosiga concentra esos dineros y los distribuye a las EPS. Con lo que le ha sucedido a Medimás, Cafesalud, y lo que viene para Cruz Blanca y Coomeva (que están próximas a reventarse), se demuestra que no es tema coyuntural o de una sola empresa, sino que es algo sistémico", advirtió.
Por lo pronto, para pacientes como Grajales, lo primordial es que se asegure que, con transición o no, los usuarios de Medimás no se queden sin servicio: "La única solución que tenemos ahorita es tener fe en que la Procuraduría hasta el final defienda el derecho de los usuarios, que se defienda la vida ante todo. Realmente, sean o no pacientes de enfermedades crónicas, todos en algún momento necesitarán el servicio de las EPS. Y así sea por enfermedades más leves, encontrarse con barreras, que no nos atiendan, que le hagan a uno el paseo por tres hospitales, no es justo para nadie".
