Los titulares en medios de comunicación internacionales parecen haber dado la vuelta, meses atrás la noticia principal eran las hostilidades entre las dos coreas. No obstante, hoy ya son varios los actos que dan cuenta de que la situación parece estar cambiando en el territorio asiático.
El más reciente suceso, es la invitación formal que entregó la hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, para visitar su país y sostener conversaciones con su hermano en Pyongyang.
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La invitación fue hecha en una nota escrita a mano y entregada personalmente por Kim Yo-jong, la influyente hermana del líder norcoreano, durante una trascendental reunión en el palacio presidencial en Seúl, en el marco de los Juegos de PyeonChang 2018.
El encuentro duró cerca de tres horas en que se marcó un precedente importante pues ninguna figura de Corea del Norte de tan alto rango visitaba la del sur desde la Guerra de Corea en los años 50.Este hecho se presentó después de un apretón de manos entre los representantes de ambas partes que terminó en la marcha conjunta en la arena olímpica, abrazados por una sola bandera. Este gesto representa para muchos ciudadanos de las dos naciones, un aire de calma y seguridad durante los juegos en una región que desde hace años vive en constante tensión. El acercamiento motivó al presidente Moon Jae-in a recordar ante la delegación de Corea del Norte la importancia de las conversaciones entre ese país y Estados Unidos, por lo que pidió mayores esfuerzos para mejorar la relación. Fuentes internacionales aseguran que el encuentro puede ocurrir "pronto", lo que por un lado genera gran sorpresa teniendo en cuenta la postura reacia del líder norcoreano y por el otro, abre la oportunidad de un acercamiento que reduzca la tensión mediante el diálogo entre las dos naciones.
