Mientras el presidente de México, Enrique Peña Nieto, se encuentra en una gira por China, las protestas en su país se tornan cada vez más violentas en algunos estados por cuenta de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en Iguala, estado de Guerrero.
Este miércoles un grupo de 600 profesores, adscritos a la Coordinadora Estatal para Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), prendieron fuego al Congreso del Estado de Guerrero y quemaron la documentación de la sede legislativa en la capital, Chilpancingo.
Las manifestantes condenan la supuesta actuación de las autoridades en complicidad con las bandas criminales, que habrían propiciado la desaparición de los estudiantes normalistas, de entre 18 y 21 años.
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Se suma también la falta de confianza en el resultado de las investigaciones. Por su tarde, los padres de los estudiantes se niegan a creer que sus hijos estén muertos –como apuntan las investigaciones- y piden el retorno con vida de sus familiares.
En un comienzo, los educadores hicieron arder en el fuego algunos automóviles al exterior del Congreso estatal y luego ingresaron al salón de plenaria para quemar algunas curules de los legisladores.
Gracias a que el edificio fue desalojado antes de que los maestros llegaran, no hubo ninguna persona herida, reveló El País de España
Los familiares de los estudiantes desaparecidos no creen que hayan sido asesinados.
También quemaron la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI), colectividad que dio aval a José Luis Abarca para que se convirtiera en mandatario de Iguala.
Abarca, junto a su esposa María de los Ángeles Pineda, son considerados los autores intelectuales del crimen que indigna al país azteca. Fueron capturados el pasado 4 de noviembre en una humilde vivienda del Distrito Federal, luego de estar prófugos por más de un mes.
Sin Dios ni ley
En México funciona una policía federal. Es decir, cada estado tiene autonomía con el manejo de su Fuerza Pública. En vista de la aparente responsabilidad de la policía del Estado de Guerrero en las desapariciones, ésta se ha mantenido al margen de las protestas y más bien actúa como un espectador de la violencia que se ha apoderado en la región.
Esta ola de protestas ha repercutido en el turismo, la principal fuente de ingreso de ese Estado. Los empresarios reportaron la cancelación de 14.000 reservaciones para este fin de semana en la ciudad que mueve la economía de la región: Acapulco.
El alcalde de Acapulco, Luis Walton, pronosticó que la situación se agravará si se registran más manifestaciones durante las protestas por el caso Ayotzinapa."Todas estas manifestaciones han afectado al turismo en Acapulco. La verdad, el Estado de Guerrero vive prácticamente del turismo... ¡y claro que nos ha afectado en el turismo!", aseguró a Radio Fórmula.
También se han presentado marchas pacíficas por los desaparecidos en el Distrito Federal de México.
Michoacán, Estad vecinio, ha sido el segundo más afectado. Cientos de estudiantes bloquearon la entrada del aeropuerto de Morelia, su capital, aunque sin afectación al tráfico aéreo. La sede del partido PRI también sufrió ataques.
El pasado sábado los disturbios también afectaron a la capital mexicana, donde la puerta principal de Palacio Nacional en el Zócalo, sede del Ejecutivo nacional, fue quemada de manera parcial por un grupo de encapuchados.
El mundo mira a México
Las protestas para exigir justicia en el caso de los 43 normalistas se han presentado en todo el país e incluso en sedes diplomáticas. Todo el mundo tiene puestos sus ojos en México. La mayoría de medios alrededor del globo han registrado el hecho que enluta y desata la ira de un país, así como la presión de autoridades internacionales para el esclarecimiento y condena de los responsables.
En una muestra más de la trascendencia internacional que ha tomado el caso, el gobierno de Estados Unidos se pronunció al respecto y se declaró “preocupado” por las desapariciones.
“Los reportes de la situación (en estado de Guerrero) son preocupantes”, solo atinó a decir el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
A esto se suman las críticas que ha recibido el presidente Peña Nieto por irse de gira a China y Australia, preciso en el momento que el pueblo mexicano exige justicia. El mandatario ha quedado mal parado ante la nación que dirige y su popularidad decae.
Como si fuera poco, la primera dama de México, la exactriz Angélica Rivera, también ha sido puesta en medio de la tormenta luego de que se conociera que dentro de la comitiva que viajaba a China, también hubo cupo hasta para su peluquero personal.
A Rivera le cayó una avalancha de críticas en las redes sociales que se sumaron al escándalo de comienzos de semana, cuando la periodista Carmen Aristegui reveló la existencia de una lujosa mansión de su propiedad.
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Peña Nieto trató de salir al paso a las molestias que expresa el pueblo mexicano y dijo: “Me preocupan los padres (de los normalistas de Ayotzinapa). Hay que explicarles la situación, seguir informando (…) Pero cómo no, sí estoy preocupado por los acontecimientos. Tenemos que hablarles a los padres, explicarles. Es lo más importante”
Esta es la campaña que promueven los usuarios de redes sociales para la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto.
En redes sociales algunos mexicanos promueven la marcha internacional “Latinoamérica unida por Ayotzinapa" para el próximo 17 de noviembre, que además de pedir justicia por las desapariciones de los estudiantes normalistas, exigen la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto.
México arde: protestas arrecian su furia por desaparición de estudiantes
Vie, 14/11/2014 - 10:00
Mientras el presidente de México, Enrique Peña Nieto, se encuentra en una gira por China, las protestas en su país se tornan cada vez más violentas en algunos estados por cuenta de la desaparició