El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a decir este martes que está preparado para cerrar, al menos parcialmente algunas secciones de los más de 3.000 kilómetros de frontera con México, todo para frenar el flujo de migrantes, pese a la "catastrófica" consecuencia que traería para la economía de Estados Unidos.
La amenaza, ya hecha desde el pasado viernes y que Trump reconoce completamente, provocaría una crisis comercial entre ambos países y un bloqueo del tránsito legal sin precedentes que afectaría a los ciudadanos que cruzan diariamente ambos países.
Así lo afirman expertos consultados por la Agencia Anadolu, quienes resaltaron que lo dicho por el presidente, sólo se trata de una “jugarreta política” en búsqueda de votos para las elecciones que se avecinan en Estados Unidos y donde Trump pretende reelegirse como candidato del partido Republicano para el 2020.
“Tomando en cuenta la profundidad de la interacción entre México y Estados Unidos, podría traer pérdidas multimillonarias. Es una de las fronteras en el mundo con mayor cruce y en la vida cotidiana son lo que hemos llamado ciudades gemelas; son ciudades de la frontera con una vida estrechísimamente relacionada. Entonces una parte muy importante, del comercio de México y Estados Unidos que cruza por tierra”, indicó el doctor en economía de la Universidad Autónoma de México (Unam), Alejandro Álvarez Béjar.
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De acuerdo con la doctora en Relaciones Internacionales de la Universidad de Norwich, Arlene Ramírez Uresti, se trata de una estrategia para la búsqueda de capital político de Trump.
“Está haciendo esta ofensiva contra México y los migrantes, buscando posicionar de nuevo la amenaza migrante, porque le funcionó muy bien. Es la misma fórmula que utilizó en las elecciones pasadas (de 2016)”, dijo Ramírez Uresti.
En ello también coincide Irineo Mujica, defensor de derechos humanos de la organización de migrantes Pueblo Sin Fronteras, pues agrega que Trump “ha estado utilizando las caravanas para fines políticos ahora más que nunca, y ahora más con el anuncio del cierre de la frontera”
Daños fronterizos
Las ciudades fronterizas entre México y Estados Unidos, especialmente en el estado de Texas, concentran el 80% del comercio entre ambas naciones, de acuerdo con la Secretaría de Economía de México.
Entre las industrias que generan más Producto Interno Bruto son el sector de las maquiladoras, producción automotriz y energética, así como el segmento turístico.
De acuerdo con los expertos, no sólo se trata de una enorme economía basada en la importación y exportación de productos vía terrestre, sino que a diario cruzan trabajadores entre ambos países hacia sus empresas, por lo que se afectaría a ciudadanos mexicanos que cuentan con la llamada “green card”.
“Desde luego que las ciudades fronterizas mexicanas tienen una enorme cantidad de gente que va y compra en Estados Unidos; no solo eso, sino que va y trabaja al país del norte. Cerrar la frontera sería una medida que traería perdidas gigantescas en los dos lados, pero más en EEUU”, indica Álvarez Béjar, también especializado en sociología.
La movida electoral
Según la académica Ramírez Uresti, la fórmula de la ofensiva al flujo migratorio y la construcción de un muro, le ha funcionado con efectividad al presidente Trump para generar capital político.
Desde luego, la experta considera que el anuncio del cierre fronterizo no se llevará a cabo en la práctica, sin embargo, señala que será una más de las ofensivas que llevará a cabo Trump hasta noviembre del 2020, cuando ocurran las elecciones estadounidenses.
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“Muchos temas se van a posicionar hasta noviembre, hasta que se perfilen los candidatos y si logran posicionarse el partido demócrata tendrá que hacer una labor excelente. Trump está reviviendo temas y está repitiendo la misma fórmula de hace unos años”, expresa la especialista.
Además, el economista Álvarez Béjar puntualiza que se trata de una “maniobra electoral” para crear una “crisis fronteriza artificial”, con el fin de recuperar la agenda del muro.
La incompleta respuesta mexicana
Frente a ello, Ramírez Uresti considera que la respuesta del Gobierno mexicano se ha concentrado únicamente en una visión “bilateral” con el país vecino, descuidando lo global.
“Me preocupa que la política exterior de México se vuelva solo bilateral y se deje el panorama global y que tengamos un canciller que no esté activo (con el resto de los países) y que no esté pasándole los datos puntuales (del problema bilateral) al presidente, y son datos que debería tener”, dice el analista.
Lo anterior es mencionado por Ramírez Uresti sobre la idea de que López Obrador no ofrece datos puntuales de la Cancillería.
Durante la conferencia de prensa matutina del pasado martes, el mandatario mexicano descartó problemas fronterizos y migratorios, sin embargo, en el estado norteño de Chihuahua la prensa local señaló que no había flujo de ciudadanos con visa, hecho que confirmó el canciller Marcelo Ebrard, quien especificó que sólo hay problemas de "lentitud" en tres de ocho puntos.