Un nuevo debate comenzó en los últimos días ante la posibilidad de que el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Farc, pueda tener más curules en el Congreso de la República de las que se había pensado en un principio.
De acuerdo a lo firmado en el Acuerdo de Paz en el Teatro Colón, los exguerrilleros tienen derecho, de manera automática, a cinco curules en el Senado de la República y a otras cinco en Cámara de Representantes, que serán agregadas a las 102 y 166 que tiene cada corporación.
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Pero según la Constitución Política de Colombia, los partidos que superen el umbral de los 400.000 votos tienen derecho a tener participación en el Congreso, que se hará efectiva con cuatro curules, una por cada 100.000 votos. En este punto viene la confusión: ¿Qué pasaría si la Farc supera este umbral?
Si este nuevo grupo funciona como cualquier partido político, superar el umbral le garantizaría no solo las cinco curules pactadas sino otras cuatro, para un total de nueve. Esto se explicaría porque una cosa son las curules dadas en el marco del proceso de paz y otras las que cualquier colectividad recibe como resultado del ejercicio electoral.
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Estas cuentas preocupan a los principales críticos de la participación política de la Farc, pero podrían no ser del todo probables, no solo por la baja votación que recibiría, según las últimas encuestas.
Aparentemente, en el acuerdo se especifica que solo tendrían derecho a las cinco curules y no más. Estas les serán dadas, sin importar la votación recibida, en los periodos 2018-2022 y 2022-2026. Se trata de un caso especial, en el que el partido no está en igualdad de condiciones al recibir los lugares en la rama legislativa, por lo que su participación en las elecciones no afectaría de ninguna forma los demás espacios de Senado y Cámara.
El Consejo Nacional Electoral deberá decidir si se tiene en cuenta o no la votación que la Farc reciba. Hasta el momento no se conoce la posición oficial de la entidad, pero se sabe que hay magistrados a favor de una y otra postura.
