¿Qué pasa si gana el voto en blanco?

Publicado por: juliana.trujillo el Sáb, 28/05/2022 - 10:33
Kienyke.com le cuenta las consecuencias y pasos a seguir en caso de que el voto en blanco obtenga los mayores resultados en las urnas.

El próximo domingo 29 de mayo se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Colombia, en un ambiente de incertidumbre total donde el mapa político cambiante no posibilita hacer aproximaciones de los resultados que se darán en las urnas. 

Ante esta situación, ha sorprendido además la fortaleza del voto en blanco en las diferentes encuestas electorales, donde esta opción ha sobrepasado a algunos de los candidatos presidenciales como Enrique Gómez y John Milton Rodríguez. 

Estos resultados han llevado a muchos ciudadanos a plantearse los efectos de que, en un caso hipotético, gane el voto en blanco en el país. En razón de ello, Kienyke.com investigó las consecuencias y pasos a seguir en una eventual situación donde esto suceda. 

De acuerdo con la Registraduría Nacional del Estado Civil, “en muchos países no existe la opción del voto en blanco y los ciudadanos que no desean votar por ningún candidato simplemente dejan de marcar la tarjeta. En Colombia los votos en blanco son votos válidos, a diferencia de las tarjetas no marcadas y los votos nulos”.

Cabe aclarar que según la sentencia C-490 de 2011 de la Corte Constitucional, el voto en blanco es “una expresión política de disentimiento, abstención o inconformidad, con efectos políticos”. En otras palabras, el voto en blanco se constituyó como una opción para validar el inconformismo de los votantes hacia los candidatos que se postularon a dichas elecciones.

Aunado a lo anterior, el artículo 9.o del Acto Legislativo 01 de 2009 sostiene que “deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir miembros (...) o la primera vuelta en las elecciones presidenciales” cuando los votos en blanco constituyan la mayoría del total de los votos válidos.

No obstante, la Registraduría Nacional del Estado Civil aclara que la mayoría necesaria para repetir la elección es la “absoluta”, es decir, el 50% más uno de los votos válidos. Ahora bien, si en la repetición llegara a ganar el voto en blanco nuevamente, quedaría como triunfador el candidato que alcance la mayoría de los votos válidos en el certamen electoral.

¿Qué debe pasar para que haya segunda vuelta presidencial?

 

Este domingo 29 de mayo los ciudadanos asistirán a las urnas para definir el próximo presidente de Colombia, a excepción de quienes viven en el exterior que llevan desde el pasado XX asistiendo a las urnas. En ese marco, mucho se ha hablado de las condiciones para que un candidato gane en primera vuelta o en su defecto para que todo se defina en dueto en una segunda jornada. 

Aunque parezca obvio, existen condiciones clave para que un candidato no logre el anhelado sueño de ganar en la primera vuelta presidencial. Objetivo que este 2022 casi todas las campañas políticas comparten y que de hecho pregonan como una realidad. 

Sin embargo, esto está lejos de ser una probabilidad muy alta, teniendo en cuenta que en Colombia solo ha existido un presidente que ha logrado ganar en primera vuelta desde que el modelo se introdujo con la Constitución de 1991. Este fue, nada más y nada menos, que Álvaro Uribe Vélez en 2002 y luego en 2006 con su reelección.

Ahora bien, ¿cuáles son las condiciones para que ello suceda? Según la normatividad colombiana, para que un presidente resulte electo en primera vuelta deberá obtener "la mitad más uno de los votos que, de manera secreta y directa, depositen los ciudadanos en la fecha y con las formalidades que determine la ley". Eso quiere decir el 51% del total de votantes, no de personas habilitadas para votar. 

Este 2022, por ejemplo, según la Registraduría, están habilitados 39’002.339 colombianos para asistir a las mesas de votación. Sin embargo, si de este total solo votan unos 20 millones, será la mitad más uno de este último total el que defina si un candidato resultó o no electo en la primera vuelta. Algo que requiere que la votación esté muy inclinada hacia un candidato, en cambio, de que el número de votantes se encuentren dispersos entre todas las opciones presidenciales.