Las elecciones populares en el país podrían cambiar de acuerdo a un proyecto que busca dar trámite en el Congreso de la República este año. El documento contempla más beneficios al elector, mayor participación de las mujeres e incluso medidas para disminuir los delitos electorales.
El proyecto fue radicado por los miembros del Consejo Nacional Electoral al Congreso de la República, con el respaldo del Gobierno Nacional y la Registraduría Nacional. Tiene mensaje de urgencia para que estas nuevas normas a las elecciones se implementen en las elecciones de 2022.
El proyecto busca la prioridad de la mujer para aumentar la participación de esta población en los cargos de elecciones popular. Si el resultado es un empate entre uno o más candidatos, se elegirá a la mujer; si son del mismo género se elegirá a la suerte.
La violencia contra la mujer en los contextos políticos también será investigada por parte del Consejo Nacional Electoral. También se plantea que las listas para curules de más de 5 candidatos deberán tener el 40% candidatas mujeres.
Respecto a las minorías étnicas, el proyecto plantea garantizar sus derechos electorales con la autorización para instalar nuevos puestos de votación en zonas suburbanas, rurales, resguardos indígenas o consejos comunitarios.
Así mismo, las personas con discapacidad o diversidad funcional podrán tener acceso a votación en domicilios o mesas especiales. También se plantea adoptar medidas “para que las personas con discapacidad o diversidad funcional, puedan ejercer de manera libre el voto, sin obstáculos, con fácil acceso y con material electoral adecuado para la comprensión y uso”.
Otro de los aspectos que considera reformar este proyecto, es propiciar mecanismos de democracia interna en los partidos y organizaciones políticas, para fomentar la inclusión de personas LGBTIQ+ en la selección de sus candidaturas, órganos de gobierno, dirección, control y administración.
Los estímulos a los votantes también tiene ampliación con el fin de evitar la abstención. En este aspecto se adicionan votaciones asistidas tecnológicamente y se definen modalidades de votación presencial y no presencial. Se brindará la posibilidad de voto anticipado para evitar la abstención y la aglomeración en los puestos.
Se busca también flexibilizar la disposición de puestos y mesas, según horario, género y edad; además, se buscará garantizar el transporte gratuito hacia los puestos de votación, con el fin de que ese beneficio no lo asuman los partidos políticos y alteren el criterio de elección.
Una de las reformas es que se plantea eliminar la inscripción de cédulas, con el que las personas eligen el punto de votación al que desean asistir. De esta forma, se busca evitar la trashumancia, dejando a las cédulas el puesto de votación más cercano al lugar de residencia de la persona titular.
El CNE tendrá posibilidad de realizar mayores investigaciones, se podrá apoyar en la Fiscalía General para adelantar las indagaciones. “Podrá inscribir y autorizar a las personas naturales o jurídicas que aporten a las campañas electorales y/o provean bienes y servicios a la organización política y a la campaña electoral”. Además prohíbe que las encuestadoras registradas y sus representantes legales puedan realizar aportes a las campañas políticas.
La reforma contempla que los partidos y agrupaciones significativas de ciudadanos podrán crear coaliciones e inscribir un candidato único a las elecciones uninominales. Además, establece que si el voto en blanco obtiene la segunda votación más alta, ningún otro candidato de la elección podrá ocupar el derecho que se le otorga al segundo actualmente.