El presidente Juan Manuel Santos empieza a “ablandar” a la opinión respecto a uno de los más polémicos puntos del proceso de paz con las Farc: la posibilidad de que varios de los líderes subversivos, responsables de los más atroces crímenes de guerra, tengan rebajas de pena si enfrentan a la justicia. En entrevista concedida a W Radio, el mandatario les dijo a los colombianos que deben entender que “para hacer la paz hay que hacer unos sacrificios, pagar unos precios. Ojalá fuera gratis, pero no lo es”.
Santos anticipó que para lograr el fin del conflicto “algo de justicia se va a tener que sacrificar”, y dejó en el aire la pregunta: ¿La sociedad hasta qué punto está dispuesta a sacrificar justicia a cambio de la paz?
“Cuando uno presenta los elementos aislados, en forma aislada, la natural reacción de la gente es decir no. Pero cuando se presenta el paquete completo, es decir: esta gente se va a desmovilizar, van a entregar las armas, no va a haber más guerra, en lugar de estar generando violencia van a convertirse en cultivadores de x o y (…) cuando le digamos al pueblo: esta es la paz, estoy seguro que van a decir: esta es la paz, este precio lo pago, esta paz la compro”, manifestó el presidente.
El mandatario respondió a una pregunta que le cuestionaba sobre qué pensarán los colombianos de ‘tragarse ese sapo’; el de rebajas o sustitución de penas a cambio de la paz. Dijo que está tratando de “trazar una línea” entre las víctimas que han dejado las Farc y las “futuras víctimas” que podrían resultar de la continuidad del conflicto. “Si uno le pregunta a una víctima, esa victima siempre va a tender a decir: yo prefiero más justicia. O sea, traza la línea más hacia la izquierda si la justicia está a la derecha. Y usted le pregunta a una futura víctima y va a decir siempre: yo quiero más paz, porque no quiere ser futura víctima. Ese es el meollo del problema: esa es la decisión de fondo”, agregó.
Aplaudió, no obstante, el reconocimiento que hicieron las Farc de ser victimarios, luego de que meses atrás se declararan “víctimas”. “Ese reconocimiento facilita muchísimo las discusiones que se vienen por delante sobre todo el tema de víctimas”, agregó. Sobre las posibilidades de que la justicia internacional, con la cual Colombia tiene varios compromisos, se oponga a eventuales acuerdos con las Farc, Santos dijo: “Hasta qué punto en un país que quiere la paz como Colombia, que ha sufrido como pocos países la violencia por más de 50 años y está buscando su propio camino para lograr la paz, instancias internacionales que pretenden defender unos principios y unos derechos se convierten en un obstáculo. En mi caso, en la medida de lo posible, no lo voy a permitir”.
“Las víctimas muchas veces lo que quieren es que les digan la verdad”
El gobernante colombiano dijo que la justicia no solo llega con encarcelar a los guerrilleros. Incluso sugirió que algunas víctimas solo buscan la verdad. “Las víctimas muchas veces lo único que quieren es que ese les reconozca, se les reconozca como víctimas, que les digan la verdad. Que les digan mire: a su hijo yo lo asesiné en esta circunstancia, a su hija yo la violé cuando estaba en este pueblo y había esta circunstancia. Con el sólo hecho de expresarle a las víctimas la verdad, y si dicen me arrepiento de lo que hice, les piden perdón, pues eso genera un ambiente mucho más propicio para reconciliar un país”.
En sus declaraciones también insistió en que serán los colombianos los que tendrán la última palabra respecto a un eventual acuerdo firmado entre el Gobierno y las Farc en Cuba. Dijo que es “la forma democrática y correcta” de validar el proceso. De esta forma ratificó que será con un referendo con el que la ciudadanía aprobará o desaprobará el posible documento. Aprovechó para rechazar la molestia de los negociadores de la guerrilla que decidieron declarar una pausa luego de que el Gobierno presentara un proyecto de ley para que dicha consulta popular se pueda hacer el día de las elecciones al Congreso en 2014. Santos dijo que las Farc sí sabían de la decisión de utilizar este mecanismo de refrendación y sobre la ‘pataleta’ aseguró: “No le pare tantas bolas a lo que dicen por fuera de la mesa”.
El presidente fue tajante al predecir lo que sucedería en caso tal de que la mayoría de colombianos rechace el referendo: “Pues no hay proceso de paz, no hay paz, seguimos en la guerra”.
Según estimó, lo ideal sería que el documento del cese del conflicto esté firmado a finales de año, pero ya no tiene como plazo hasta noviembre para presentar el resultado. “Para eso estamos trabajando. La verdad es que en este año hemos avanzado mucho más de lo que se ha avanzado en toda la historia de los diversos intentos de llegar a acuerdos con las Farc”.
En la conversación con periodistas de W Radio, Juan Manuel Santos reconoció que los campesinos que lideran desde hace una semana el paro nacional agrario “tienen reclamos justos”, pero que no son producidos por malos manejos de su administración. “Son una acumulación de temas que vienen de mucho tiempo atrás y tenemos que afrontar una crisis que tenemos que reconocer que estamos viviendo en el sector agropecuario”.
Respecto a supuesta “mano blanda” y las concesiones entregadas en pasadas protestas, el jefe de estado aclaró que “no es que este gobierno sea más dialogante, (sino) que este gobierno es un gobierno democrático, un gobierno decente, que respeta el derecho a la protesta y que inclusive fortalece cualquier proceso democrático”
Santos Calderón no quiso ahondar en detalles sobre el avance de diálogos exploratorios con la guerrilla del ELN para iniciar con ellos un proceso de paz.
Sin aprobación del referendo “no hay paz y seguimos en guerra”
Mar, 27/08/2013 - 12:33
El presidente Juan Manuel Santos empieza a “ablandar” a la opinión respecto a uno de los más polémicos puntos del proceso de paz con las Farc: la posibilidad de que varios de los líderes subve