En dos informes realizados y presentados por ‘Voces LGBT’, una la alianza entre los movimientos Caribe Afirmativo y Colombia Diversas, ante la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), van más de 40 testimonios de víctimas del conflicto armado y que hoy pertenecen a esta población.
Uno de los informes lo trabajó Caribe Afirmativo e ingresó al macrocaso 004 de este Alto Tribunal, que recoge lo ocurrido en el Urabá antioqueño, pues contiene los testimonios de víctimas de esta zona del país; El otro irá al macrocaso 002, que enmarca los sucedido en el conflicto en diferentes municipios de Nariño.
La indagación sobre esta problemática, descubrió graves violaciones a los derechos humanos cometidas contra las personas LGBT y que constituyen un crimen internacional de persecución, considerado como de lesa humanidad por el Estatuto de Roma.
Una de las investigadores de Caribe Afirmativo, Cindy Hawkins, habló con KienyKe.com sobre cómo lograron reunir las historias de estas víctimas y de su solicitud hacia la JEP para que se incorporaban a la justicia transicional creada por los Acuerdos de Paz con las Farc.
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Desde esta organización ya venían trabajando el tema de personas LGBT en el marco de la justicia transcional, y cómo las victimas de esta población del conflicto armado podían acceder a estos órganos del sistema.
"Fue un proyecto financiado por la embajada de Países Bajos, y hemos trabajo en actividades que nos llevaron al desarrollo de estos informes para que la víctimas participaran de la JEP. Ha sido una apuesta de la organizaciones para lograr documentar estos casos", afirmó Hawkins.
Igualmente, explicó que en el caso del informe del Urabá antioquieño, contiene casos de violencia a personas LGBT, que fueron perpetrados por las Farc y grupos paramilitares y que se configura a partir de estas violencias, el crimen de persecución de lesa humanidad.
Según la investigación, estos crímenes se configuran a través de un patrón que está compuesto por series de conductas. Con respecto a las Farc fueron cuatro series: "Una está asociada las violencias sexuales, otra a las amenazas y desplazamiento forzado; la tercera es caso de homicidios, feminicios y tentativas de homicidio y feminicido; Y la última, casos asociados a la esclavitud", expuso Cindy Hawkins.
En el conflicto, se ha hablado de víctimas indígenas, campesinas, raizales, pero poco el tema de víctimas provenientes de la población LGBT. Ante esto, aseguró la investigadora, que la falta de documentanción de los casos es un subregistro, porque las victimas al acercase a la justicia sienten miedo de reconocer este tipo de violencia; reconocer su orientación sexual.
"Se enfrentan a prejuicios, consideran que hay un riesgo de revictimización. Hay muchos casos que no se han documentado porque no se han reconocido como los casos de violencia sexual", dijo Hawkins. Y agrega que hay muchos casos de homicidios donde las familias no declaran la orientación sexual, identidad o expresión de género de la víctima al acudir a declarar los hechos.
Con estos crímenes los victimarios buscaban enviar un mensaje "ejemplarizante" a toda la comunidad que reproduce y que comparte esos prejuicios socialmente.
"En esta comunidad no solo genera impacto la violencia ejercida, sino que además tiene una carga simbólica por su orientación sexual que llevan a limitar su orientación sexual, su identidad y su expresión de genero", explicó Hawkins.
El primer informe, que irá al macrocaso 005 de la JEP, contiene la entrevista de 20 víctimas LGBT+ que fueron entrevistadas en Antioquia. Son 41 casos documentados ya que estas personas pueden que hayan sufrido múltiples casos de violencia a lo largo de su vida.
Un hecho histórico porque por primera vez se documentaran casos de población LGBT+ víctima, y en el marco de la verdad, justicia y reparación que tiene como tarea cumplir la JEP, puede salir revindicada una comunidad que en Colombia sigue luchando para defender a cabalidad sus derechos.
