Aumento del salario mínimo para el 2021: adeptos y detractores

Publicado por: gabriela.garcia el Mar, 29/12/2020 - 13:06
La discusión de este martes en las redes sociales tiene que ver con el aumento del salario mínimo para el 2021 que fue decretado por el presidente Iván Duque.

La espera para conocer el aumento del salario mínimo para el 2021 terminó. Después de la fracasada negociación entre los empresarios, que proponían un 2,7%, y los trabajadores, que no se bajaban del 13,9%, el presidente Iván Duque decretó un incremento para el otro año del 3,5 %, es decir, $908.525 + auxilio de transporte $106.454, para un total de $1.014.980.

El porcentaje anunciado representa un incremento de $30.723, pues el salario mínimo sin contar el auxilio de transporte para este 2020 fue fijado en $877.803. 

Según el mandatario, el aumento del salario mínimo para el 2021 del 3,5% y el auxilio de transporte es más del doble de la inflación para el cierre del 2020, es decir, siendo el 1,5% la proyección de la inflación para el cierre de este año, el aumento del salario mínimo para el 2021 representa 2,3 veces la inflación.

Duque señaló en su cuenta de Twitter que, tras el aumento del salario mínimo para el 2021, es necesario mantener el equilibrio entre el poder adquisitivo y “proteger y generar nuevos empleos”. 

Las críticas por parte de las centrales obreras, sectores de la oposición y otros usuarios de las redes sociales no se hicieron esperar tras el anuncio del aumento del salario mínimo para el 2021 hecho por el presidente Iván Duque. 

Los trabajadores indicaron que el incremento es “irrisorio y miserable”. Fabio Arias, fiscal de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), dijo a KienyKe.com que esta es una situación preocupante, especialmente en estos tiempos en los que la pandemia por el Covid-19 ha dejado a miles de personas sin empleo y las actividades económicas se redujeron “significativa y radicalmente”. 

Según dijo, la única manera en la que haya consumidores es que la gente tenga plata en el bolsillo y, una de esas posibilidades, “es aumentar el salario mínimo como lo propusieron las centrales obreras a un millón de pesos del salario básico, más $120.000 de auxilio de transporte”.

“Desafortunadamente esta propuesta no tuvo ninguna aceptación de parte del Gobierno Nacional, ni de los empresarios”, manifestó el fiscal de la CUT.

Otra de las críticas que han hecho los internautas es que el presidente Iván Duque aseguró al dar la noticia que el aumento del salario mínimo para el 2021, por primera vez en la historia de Colombia y cumpliendo una promesa de campaña, será superior al millón de pesos.

Los detractores cuestionaron que el mandatario haya hecho el anuncio de esta manera, “con bombos y platillos”, pues el auxilio de transporte, que será de $106.454, no constituye y no hace parte del salario base. 

“Por favor presidente Iván Duque, no engañe más a los colombianos! El nuevo salario mínimo no es un millón de pesos sino 908.526 pesos. ¿Cómo se atreve a sumar el subsidio de transporte que no es parte del salario? No cumplió ni esa ni otras promesas de campaña”, indicó la economista Cecilia López. 

Otros usuarios de las redes sociales, por su parte, felicitaron al presidente Iván Duque por haber hecho ese incremento salarial en medio de la difícil situación económica y social por el coronavirus.

Victor Muñoz, consejero presidencial económico, indicó que este Gobierno ha sido el que más ha incrementado el salario mínimo en términos reales desde 1985

En su cuenta de Twitter, publicó una tabla que indica el aumento que se ha realizado hasta la fecha, junto con los datos de la inflación causada de los años anteriores. 

¿Qué opinan los expertos?


Erick Behar, economista y decano de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Internacional de Berlín, Alemania, señaló en diálogo con KienyKe.com que, a su juicio, el aumento del del salario mínimo para el 2021 del 3,5% es “comparativamente alto a lo que debería incrementar”.

Señaló que, para él, este incremento se hizo con base a presiones políticas y no técnicas, pues se debió tener en cuenta la baja productividad que se registró este año por causa del confinamiento estricto y la incertidumbre jurídica que tiene Colombia en estos momentos.

“El aumento es comparativamente alto a lo que debería haber sido teniendo en cuenta que la productividad fue negativa, que hay baja inflación y la preocupante situación del populismo que lleva a tomar decisiones basadas en cálculos políticos. No se está pensando en las consecuencias de la economía real, se está haciendo en forma legalista y politizada”, indicó.

Según dijo el economista, cuando se analiza el aumento del salario mínimo siempre se debe tener en cuenta la productividad total de los factores, debido a que esta es una variable que da una radiografía de cómo se está comportando la economía colombiana desde su eficiencia económica. 

“El gran problema es que la productividad de este año fue negativa. Es lo que uno encuentra en las cifras del DANE como un -0.6 %, y esa productividad es una forma de ver qué tan bien se combinó el trabajo y el capital. Esto quiere decir que este año no fue eficiente porque muchos productos se vendieron por menos precio y la gente no pudo generar más valor”, explicó. 

Y agregó: “Es difícil pensar que el salario mínimo de los países va a aumentar 3 o 4 veces más que la inflación. En Colombia es paradójico, pues la productividad este año por la pandemia fue negativa y sin embargo creció el salario mínimo más del 3%. A mí me parece un incremento alto, pero Duque no tenía otra opción dada la presión politizada que tienen las personas que creen más en la demagogia que en la solución de los problemas del país”. 

Por último, Behar mencionó que hay una desconexión “absurda” entre el Estado y la sociedad y, además, indicó que un debate al que hay que darle mayor importancia es al de las personas que están en la informalidad.

“Lo que pasa desde el punto de vista de los empresarios es que cuando ven que no están siendo productivos pero a la misma vez el Estado les obliga a pagar mucho más, la decisión es reducir el número de empleos o dejan de contratar, pues saben que es muy difícil la carga más allá del salario mínimo, como por ejemplo el pago de las cesantías”, finalizó.