La intervención de la fachada del Fuerte de San Sebastián del Pastelillo, en Cartagena, ha prendido las alarmas de las autoridades y los colombianos en general, sobre las posibles afectaciones que podría sufrir esta fortificación de la Ciudad Amurallada, considerada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad desde 1984. Otro episodio más que podría poner en peligro este reconocimiento (aunque aún no se conocen los efectos reales).
Este hecho se conoció luego de varias denuncias ciudadanas en redes sociales que mostraban a trabajadores pintando el ingreso del fuerte de Pastelillo. Una intervención que dejó a la estructura de un particular color amarillo y blanco, nada común en un complejo amurallado de 400 años de antigüedad que conserva gran parte de sus características estéticas.
Dicha intervención fue realizada por el Club de Pesca de Cartagena, quien según el Ministerio de Cultura “tiene la misión de custodiar y conservar el Fuerte del Pastelillo, para continuar en él la organización y desarrollo que actualmente están en práctica, como centro de atracción para el turismo nacional y extranjero”. Sin embargo, como luego daría a conocer la misma cartera, la obra fue realizada sin ningún consentimiento de su parte.
El tema generó una controversia tan grande, que incluso polos opuestos de la política nacional se encontraron en el rechazo a las obras no autorizadas en el Fuerte de San Sebastián.
A pesar de que el Club cuenta con el aval de administración del lugar, “hay que tener claro que cualquier intervención que se pretenda hacer en las fortificaciones, sea mantenimiento y restauración, no importa el tipo de intervención, tiene que contar con la autorización de la autoridad competente. En este caso es el Ministerio de Cultura”, aseguró en diálogo con Kienyke.com Isabella Restrepo, directora de la Fundación Centro Histórico.
Además, señaló que cualquier afectación a las fortificaciones podría acarrear multas de hasta 900 salarios mínimos.
Luego del escándalo, se conoció otro video en redes de los mismos trabajadores intentando retirar con espátula la pintura del Fuerte de San Sebastián. Algo que, según el ciudadano que grabó, podría generar un daño todavía mayor.
En medio del revuelo, Ileana Stevenson, gerente del Club de Pesca, concedió una entrevista al medio El Universal de Cartagena, en la que afirmó que las obras correspondían a trabajos de mantenimiento y que el problema fue que el contratista se equivocó en la “técnica que utilizó”. Aseveró además que el químico utilizado fue un antihongos.
“Primero estuvo pintado de blanco, por el antihongos que se debe aplicar a la zona y eso fueron 12 horas. Luego, ya hoy, con la cal, el polvo mineral amarillo, el contratista hizo la mezcla y realmente yo creo que el problema estuvo en la técnica que utilizó. Pero ese no era el acabado final, faltaban otras cosas para hacer”, afirmó.
No obstante, lejos de si corresponde a un mantenimiento o no, Stevenson aceptó que no se pidieron los permisos ante el Ministerio, haciendo un llamado a la tranquilidad pues asegura que la obra no iba a dañar el patrimonio.
No obstante, de acuerdo con la directora de la Fundación Centro Histórico, esto es algo que no puede suceder bajo ninguna circunstancia. Sumado a ello, señaló que “quien debe determinar si esa intervención afecta o no afecta las fortificaciones, es el Ministerio de Cultura y la comisión que se envió esta mañana al Fuerte de Pastelillo”.
En la noche del jueves, la cartera de Cultura anunció en un comunicado la orden de suspensión de “intervención no autorizada en el complejo de Cartagena” que se adelanta desde el pasado 17 de agosto. En este documento afirmó que se “tomarán los correctivos necesarios que permitan la restauración de este bien”.
¿Cómo va la conservación del Centro Histórico?
Esta no es la primera vez que el casco histórico de la ciudad de Cartagena sufre afectaciones. En 2018, luego de que el Comité de Patrimonio de las Naciones Unidas retirara a Liverpool su categoría de Patrimonio Histórico de la Humanidad, las alarmas sobre la ciudad de Cartagena se prendieron.
Lo cierto es que no es para menos. De acuerdo con Restrepo, aunque Colombia tiene hasta el 2022 para dar respuesta a las recomendaciones que viene haciendo la Unesco desde 2008, el avance concreto llega a ser muy lento.
“Este episodio lo que nos muestra es que no estamos siguiendo con las recomendaciones que hace Unesco a la ciudad, quien ha recomendado de manera reiterada que debemos tener un comité ejecutivo donde se articule el Gobierno nacional, el Gobierno local y la sociedad civil, para hacer una protección efectiva del patrimonio y del Centro Histórico”, afirmó.
En efecto, esta es una de las recomendaciones que registra dentro del “Informe sobre la Misión de Asesoramiento de ICOMOS”, que se dio como resultado de la visita en 2017 del arquitecto José María Calvo. Dentro de las cuales también se incluyeron recomendaciones sobre el caso del edificio Aquarela Multifamiliar, que pone en riesgo la consideración de Patrimonio Histórico de la ciudad y tiene como plazo máximo para su demolición el 2022.
A esto se le suma la petición de revisar el proyecto del Hotel Santa Catalina, que a consideración de la Unesco puede generar un impacto visual “por el volumen superpuesto en la parte superior del techo”.
Amenazas que hacen, según el documento, que se vuelva cada vez más prioritario el desarrollo de Planes Especiales de Manejo y Protección (Pemp) para el centro histórico, las murallas, el Castillo de San Felipe, y las fortificaciones y estructuras de la Bahía de Cartagena.
Una preocupación que comparte Restrepo, quien considera que el desarrollo de los Pemp se está dando en muchos casos desarticulado y, a poco tiempo de cumplirse los plazos (que vencen en 2022), aún no existen todos los Planes requeridos.
Actualmente, los Pemp específicos que ha elaborado el Ministerio y la Alcaldía de Cartagena velan por el cuidado de las Murallas y el Castillo de San Felípe, sin embargo “es necesario que se articulen para trabajar y elaborar un Pemp para el centro histórico”. En ese sentido, el llamado es a seguir trabajando por este bien cultural tan importante para el desarrollo social y económico de la ciudad de Cartagena.
