Kristina Rei, de 22 años, es adicta a la silicona. Su historia de implantes comienza cuando, siendo una niña de cuatro años, envidiaba los labios carnosos de su hermana. Kristina se miraba al espejo y encontraba unos muy finos para su gusto. Cuando tuvo edad para someterse a los implantes de silicona, se mandó a poner unos labios como los de la hermana. Meses después, y no conforme con el resultado, se sometió a una nueva cirugía. La mujer se ha puesto más de 100 inyecciones de silicona y ha gastado 4.600 euros. Aunque en la calle le critican el tamaño de sus labios, ella quiere unos implantes más grandes. También desea acrecentar el tamaño de las orejas, la nariz y los pechos.
Ha gastado casi 5.000 euros en silicona para labios
Jue, 24/11/2011 - 13:16
Kristina Rei, de 22 años, es adicta a la silicona. Su historia de implantes comienza cuando, siendo una niña de cuatro años, envidiaba los labios carnosos de su hermana. Kristina se miraba al espej