Petro resucitó a Gaitán

El alcalde Gustavo Petro estuvo entre el grupo de dirigentes políticos de distintos partidos a quienes Gloria Gaitán invitó en 1997 al Centro Jorge Eliécer Gaitán para hacerle un homenaje a Hugo Chávez. El entonces líder venezolano, que aún no había llegado a la presidencia de su país, era para la hija del caudillo asesinado, la encarnación de su padre. Pero la admiración de Gustavo Petro hacia Gaitán ha tomado verdadera forma con su posesión como alcalde de Bogotá. Decidió rebautizar la Avenida El Dorado, la simbólica vía que da la bienvenida a los viajeros que llegan a la capital, salpicada por el escándalo de corrupción que Petro ayudó a destapar y cuyas denuncias lo catapultaron electoralmente, ahora se llamará: Avenida Jorge Eliécer Gaitán.   Como si fuera poco, Petro nombró a la nieta del caudillo, María Claudia Valencia Gaitán, secretaria de Hábitat. Su madre, Gloria, no puede esconder su entusiasmo después de haber sido vapuleada durante los ocho años del gobierno Uribe, hasta el punto de haber perdido incluso la dirección del Centro Gaitán que por decisión de la entonces ministra de Educación, Cecilia María Vélez, fue desmontado y pasó a manos del Universidad Nacional.