Las profundas creencias religiosas del Procurador Alejandro Ordóñez no lo convierten en un anacoreta camandulero. Así lo demostró recientemente en Valledupar durante la inaugiración de la Sala d
Las profundas creencias religiosas del Procurador Alejandro Ordóñez no lo convierten en un anacoreta camandulero. Así lo demostró recientemente en Valledupar durante la inaugiración de la Sala de Conciliación Extrajudicial, creada por la Fundación Universitaria del Área Andina en asocio con la Procuraduría General.
En el evento, al cual asistió también el alcalde de Valledupar, Freddy Socarras, el Procurador no se aguantó las ganas de levantarse a bailar cuando un grupo vallenato comenzó a tocar, como parte del acto. Con un sombrero "vueltiao" y su esposa Beatriz como pareja, Ordóñez dio una buena demostración de baile vallenato. Sin embargo, según los presentes, ella lo hizo mejor que él...
