El ruso Anatoly Moskvin, de 45 años, tenía una extraña afición. A altas horas de la noche, marchaba rumbo al cementerio y, con sigilo, desenterraba cadáveres frescos de mujeres entre de 15 y 25 años. Luego las llevaba a su casa, donde las vestía como si fuesen muñecas. A algunos les ponía rostro de oso de peluche; a otros los decoraba con sombreros y pañoletas. Moskvin habla 13 idiomas y es considerado un genio en su ciudad, Nizhny Novgorod. También es conocido por su afición a los cementerios, ha visitado 750. Los familiares de Moskvin hallaron los cadáveres y de inmediato informaron a la policía. Al menos 20 cuerpos de mujeres se encontraron en la casa del ruso, que afirma estar escribiendo un libro sobre cementerios.
Robaba cadáveres para vestirlos como muñecas
Lun, 07/11/2011 - 03:49
El ruso Anatoly Moskvin, de 45 años, tenía una extraña afición. A altas horas de la noche, marchaba rumbo al cementerio y, con sigilo, desenterraba cadáveres frescos de mujeres entre de 15 y 25 a