Una niña de 7 años recibe de su mamá un bono para hacerse liposucción

Poppy es hija de Sarah Burge, la mujer que se hace llamar “La Barbie de carne y hueso”. Poppy tiene 7 años y cuando grande quiere ser como su mamá, quien está obsesionada con la cirugía plástica. La señora Burge está convencida de que el futuro de su hija no sólo será exitoso si ella resulta siendo una buena profesional, por eso invierte en el aspecto físico de la niña regalándole bonos para que en un futuro pueda hacerse los procedimientos quirúrgicos necesarios para ser bonita. “Sorprendí a mi hija dejándole el bono en su bota de navidad –cuenta Burge– Ella siempre me habla de todas las cirugías que quiere hacerse, y la liposucción es una ayuda para el futuro. Los bonos son tan importantes como invertir en su educación”. Poppy estaba feliz, recibió su regalo soñado, aparte del bono también obtuvo un computador nuevo y un juego de anillo y collar de cristales de Swarovski. “Cuando crezca quiero tener los senos grandes como los de mí mamá. Son muy bonitos”, dice Poppy, quien con seguridad usará el bono que recibió de su mamá el año pasado.