Están felices en la campaña de Centro Democrático porque los tomates que parecía iban a acompañar las concentraciones de su cabeza de lista para el Senado, desaparecieron. Después de los ataques que recibió en Tunja y de la lluvia de tomates que soportó en Soacha, Uribe no ha tenido ningún contratiempo en sus manifestaciones. Este viernes anduvo por el Tolima y en Líbano lideró una cabalgata que debió sacarle canas a todo su cuerpo de seguridad, que no podía tenerlo rodeado todo el tiempo .
En Centro Democrático sostienen que esos actos hostiles contra Uribe eran planeados y organizados, no por el fracasado Partido del Tomate como inicialmente se pensó, sino por un líder de la izquierda, furibundo contradictor del expresidente.
