La exgerente del hospital ESE San Fernando de Amagá, Antioquia, Claudia Patricia Marín Alzate y el conductor de una ambulancia de la entidad, usaron el vehículo de transporte de pacientes para desplazarse al interior de la ciudad, con la alarma encendida y atropellaron a un motociclista.
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Así lo determinó la Procuraduría General de la Nación, que sancionó a la exgerente Marín Alzate y al conductor de la ambulancia Rafael Antonio Arango, por uso indebido de la ambulancia. La exdirectiva quedó suspendida e inhabilitada por ocho años, mientras el trabajador estará sancionado por un mes.
Según la Procuraduría, el 4 de marzo de 2020, cuando ya había empezado la pandemia de coronavirus, Claudia Patricia Marín utilizó la ambulancia con placas ODT-870 para transportarse mientras llevaba una documentación.
En medio de ese viaje, el vehículo chocó con un motociclista, de la cual terminó afectado el conductor. El Ministerio Público logró determinar que en el momento del incidente, la ambulancia tenía las sirenas encendidas, “conducta con la que Arango Castaño violó los protocolos, pese a que no iban en misión médica sino transportando a la ejecutiva para llevar una documentación”.
La Procuraduría calificó la conducta de Marín Alzate y Arango Castaño como grave, a título de dolo, porque los funcionarios “de manera consciente decidieron hacer uso de la ambulancia, conociendo las restricciones de ese vehículo para ser utilizado en la forma en que se hizo, y pese a ello tuvieron la voluntad de hacerlo”.
“Teniendo en cuenta que la disciplinada no se encuentra ejerciendo el cargo, la sanción se convertirá en salarios de acuerdo con el monto devengado al momento de la comisión de la falta”, agregó el ente de control.
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Los funcionarios sancionados apelaron la decisión y esta será evaluada el próximo 4 de septiembre de 20202, para determinar si se mantiene la decisión del Ministerio Público o se modifica de acuerdo a la petición de los disciplinados.