El partido político Farc anunció a través de su cuenta de Twitter que un firmante del proceso de paz fue asesinado este fin de semana, se trata de Rigoberto García de 45 años.
De acuerdo con la información que brindó el partido político, el hecho ocurrió cerca al caserío Mandé, que hace parte del municipio de Urrao en el departamento de Antioquia. "Enemigos de la paz avanzan a sus anchas a pesar del confinamiento. Dos hijas huérfanas", se lee en la publicación del partido Farc.
En el trino además aseguran que ya son 22 los reincorporados de la extinguida guerrilla Farc-EP asesinados en lo que va corrido del año.
Medios regionales aseguraron que García fue cabecilla del frente 34 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Además, que estuvo implicado en la masacre de Bojayá ocurrida en mayo de 2002.
Sin embargo, luego de firmar el proceso de paz, García se dedicó a desarrollar proyectos de agricultura en la misma zona en la que fue asesinado.
En la última semana la ONU manifestó su "profunda preocupación por las continuas amenazas, ataques y asesinatos" dirigidos contra mujeres lideresas y defensoras de Derechos Humanos, "así como contra líderes comunitarios y sociales, incluyendo de comunidades indígenas y afrocolombianas, y exmiembros de las Farc-EP".
La organización reiteró el llamado para que se adopten acciones efectivas para llevar a las personas responsables de esos hechos de violencia ante la justicia. Además, solicitan que se mejore la seguridad a través de la extensión de la presencia integral del Estado, tanto de instituciones civiles como de seguridad.
También instaron a que se preste mayor atención a la sostenibilidad del proceso de reincorporación mediante una estrecha participación de las comunidades y la resolución de asuntos pendientes en temas de acreditaciones, tierras para proyectos de generación de ingresos, y las necesidades de mujeres excombatientes y de excombatientes que viven fuera de los antiguos ETCRs.