En la matanza del jueves 31 de octubre, la segunda en tan solo tres días en el Cauca (sureste), cuatro de las víctimas formaban parte de un equipo de ingenieros y topógrafos que trabajaban allí.
En el mismo departamento apareció el cuerpo de otro hombre con aparentes señales de tortura. Las autoridades investigan si esta víctima también era parte del equipo de ingenieros.
El presidente Iván Duque ordenó el traslado del ministro de la Defensa, Guillermo Botero, a la zona ante los recientes hechos de violencia.
Los cuerpos de los fallecidos, encontrados en la zona rural de Corinto, tenían huellas de tortura y según medios locales habrían sido degollados. Los asesinos robaron además los equipos de los trabajadores, que incluían drones con imágenes de la zona.
"El Gobierno fracasó en controlar el territorio. La continuidad de políticas erróneas frente al narcotráfico no resuelven el tema sino que lo mantienen, y además no son nuevas, tienen más de 50 años", explicó Celis a en Órbita.
Estos asesinatos se suman a la matanza ocurrida el 29 de octubre en la localidad de Tacueyó, también en Cauca. En esa oportunidad cinco indígenas fueron asesinados por un Grupo Armado Organizado (GAO).
El ministro de Defensa rechazó los homicidios. "A los narcotraficantes los mueve una codicia tal que ninguna vida les merece respeto, pero nunca han podido ni podrán doblegar a los colombianos", expresó en sus redes sociales.
"El movimiento indígena más organizado del país está en el Cauca. Esta es una herida muy grande. En estos días veremos una multitudinaria movilización. (…) La respuesta del movimiento va a ser de organización, que esperemos el Gobierno acompañe y no deje que los masacren", dijo el entrevistado.
El miércoles 30 de octubre, una manifestación en la Plaza Bolívar de Bogotá exigió al Gobierno que tome medidas para frenar lo que consideran un genocidio indígena en el país.
El presidente Duque ordenó al Ministerio de Defensa desplegar un operativo de seguridad en la región de unos 2.500 militares.
El Consejo Nacional Indígena del Cauca (CRIC), que agrupa a los pueblos ancestrales de esa región del sur colombiano, advirtió que "no coordina ni coordinará" acción alguna de control territorial con el Gobierno.