Un guardia del Inpec fue asesinado el pasado 18 de junio por dos sicarios en moto que le dispararon en seis oportunidades. Se trata de Luis Eduardo Millán quien ese día  al salir de su turno de guardia, fue atacado a la altura de un sector conocido como 'glorieta pastusa', en la vía Tunja-Paipa.

La investigación de los hechos cambió el rumbo cuando se conoció información adicional por parte del dragoneante Alexander Bautista, integrante del sindicato del Inpec, quien dijo que, el capitán Millán estaba siendo víctima de amenazas después de haber denunciado presuntos actos de corrupción en el penal, en los que estarían involucrados ambos funcionarios.

“Estábamos muy preocupados por el incremento de los actos de corrupción de algunos funcionarios, que estarían siendo dirigidos por el director el coronel Germán Ricaurte Tapia, de la subdirectora del centro carcelario Mabel Julieta Rico y de algunos funcionarios admistrativos y uniformados, quienes al parecer tendrían alianzas con bandas criminales con un largo prontuario” señaló el dragoneante.

También indicó que Millán no había reportado las amenazas, sin embargo, el dragoneante al ser líder sindical estaba realizando las respectivas actividades de seguimiento.

“La verdad él no pensó en realizar la denuncia formal por temor a un traslado y además nunca se nos pasó por la mente que pudieran llegar a asesinarlo, motivo por el cual no solicitó la pedida de protección”. Afirmó.

Higuera y Millán habrían encontrado irregularidades en la contratación en el centro carcelario y hallazgos sobre la permisividad en el ingreso de elementos que están prohibidos entre algunos de ellos más de 300 celulares que habrían sido decomisados en su momento.

Así mismo habrían logrado establecer que el director, la subdirectora y varios funcionarios al parecer tenían alianzas con delincuentes del alta peligrosidad, que tienen relación con las personas que habrían asesinado al Capitán, ya que en el Inpec existen internos de esta zona del país.

El capitán Luis Eduardo Millán Manrique según lo manifestó Higuera, en sus 17 años de servicio en la institución se caracterizó por ser una persona honesta, correcta y a quien no le gustaba prestarse para actos fuera de la ley; esto generó una gran molestia en el centro penitenciario.