Se mantiene la alerta naranja por posible erupción del volcán Nevado del Ruíz y aumentan las afectaciones por la actividad de este. Afluentes como el río Lagunilla, en Tolima, han comenzado a tornarse grises a causa de la caída de ceniza sobre la corriente de agua. Lo más preocupante es que las comunidades siguen resistiéndose a evacuar.
Por esta razón, las autoridades recomendaron evitar a toda costa el consumo del agua de estos afluentes, principalmente la que baja del río Lagunilla. A través de redes sociales, Cortolima publicó un video en el que se evidencia el color de este afluente, además de una alta nubosidad en la zona por su cercanía con el volcán.
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Por esta razón, los organismos de socorro y autoridades ambientales del Tolima monitorean permanentemente el río Lagunilla y otros afluentes del Tolima que podrían presentar el mismo fenómeno. Del Nevado del Ruíz se abastecen gran parte de los habitantes de Caldas, Risaralda, Quindío y Tolima.
Los ríos más afectados por la ceniza del Nevado del Ruíz
Se cree que otros afluentes como el río Gualí, el río Recio y el río Sabandija, que están cerca del Nevado del Ruiz, puedan presentar cambios en la calidad del agua y por esto son estudiados permanentemente para evitar posibles intoxicaciones por la ceniza volcánica. Los controles se han extendido a la mayoría de los ríos que confluyen en la zona norte del departamento del Tolima.
Por el momento, el Servicio Nacional Geológico ha indicado que esto es normal y que aún no hay un riesgo inminente para la población como para decretar la alerta roja, pese a que se estima que el volcán podría hacer erupción en días o semanas.
Tóxica: recomiendan no tomar agua de los ríos del Nevado del Ruíz
Vale la pena contar que la ceniza que ha entrado en contacto con el agua de algunos afluentes adyacentes al Nevado del Ruíz trae consigo elementos nocivos para la salud de las comunidades aledañas y es inviable el uso del líquido del caudal ante la exposición a este tipo de partículas.
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Por esta razón, se hace un seguimiento al cauce del afluente y se advierte a los habitantes de los municipios de Casabianca, Murillo y Villahermosa que el líquido no debería ser consumido por los pobladores ni los animales que permanecen en los predios en la zona de influencia.
Finalmente, hay que recordar que fue del río Lagunilla por donde descendieron incontables cantidades de material que terminaron con la tragedia de Armero en 1985, donde murieron cerca de 23 mil personas.
Además, en las últimas horas se presentaron tres sismos de magnitud 3.1, 3.0 y de 3.9 y una profundidad de 4, 3 y 4 kilómetros, respectivamente, esto en la población de Villamaría, en el departamento de Caldas, según informó el Servicio Geológico Colombiano (SGC).