Publicado por: daniel.guerrero el Vie, 25/12/2020 - 12:04
Según las primeras versiones, el hecho en el que un sacerdote golpea a quienes le piden que se ponga su tapabocas, habría ocurrido en un D1 de Choachí.

Un curioso hecho se presentó, al parecer, en una tienda D1 del municipio de Choachí (Cundinamarca), en donde un supuesto sacerdote habría golpeado a trabajadores y clientes del establecimiento porque le solicitaron ponerse el tapabocas.

En la grabación se observa cómo varias personas cuestionan a este hombre, que viste como religioso, pero cuya respuesta fue atacar –con patadas y puños– a todo aquel que le pidiera explicaciones por no portar los correspondientes elementos de protección y bioseguridad.

"¡Este señor es un agresor! ¡Un violento agresor", se escucha decir una de las personas que registró al sacerdote cuando intentaba salir del lugar tras haber agredido a varios ciudadanos.

Sin embargo la situación no paró allí, pues mientras las personas pedían la presencia de las autoridades en el lugar, el sacerdote increpó a la mujer que lo estaba grabando y le preguntó "¿qué quiere?", para después arrebatarle el celular de sus manos con un fuerte golpe.

Las imágenes, que se han viralizado rápidamente a través de las diferentes redes sociales, causó gran indignación entre la población, pues además de criticar el comportamiento de este hombre, recordaron que cumplir con las normas para evitar el contagio del Covid-19 es deber de todos y no hay ninguna excepción.

"Mal ejemplo", "así o se debe comportar un representante de Dios" y "no lo puedo creer", fueron algunos de los comentarios que se albergaron alrededor de el video.

Vea aquí la agresión del sacerdote en el D1 de Choachí

Segundo video en un D1 que se vuelve viral este año

Un video grabado en una tienda D1 de Risaralda, causó una ola de críticas entre la población a mediados de este 2020 por lo que se consideró como un atentado a la salud pública.

En la grabación que se difundió a través de las redes sociales, se puede apreciar al joven probando de al menos 4 botellas diferentes, al tiempo que las cierra y les deja de nuevo en la nevera del establecimiento, todo esto mientras era grabado entre risas y burlas por quien sería su pareja.

Aunque en un principio se presumía que la situación habría ocurrido en el barrio Belén de Medellín, pues incluso el alcalde de la ciudad se pronunció al respecto, se pudo establecer que el hecho se dio en este municipio del departamento risaraldense, en donde la población no sale del asombro por el comportamiento de ambos ciudadanos.

"La tienda en cuestión ha sido cerrada y se procederá a su desinfección total y al control del 100 % del inventario para asegurarnos que ningún otro producto haya sido afectado", expresó D1 en un comunicado a la opinión pública. 

El sujeto, posteriormente, pidió disculpas públicamente.