La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), tras varios inconvenientes con la constructora, decidió suspender todas las obras que se adelantan al momento para la ampliación de la Autopista Norte en la ciudad de Bogotá.
La decisión de esta entidad se tomó ya que, al parecer, los estudios de daño ambiental presentados por la concesionaria ‘Bogotá Ruta Norte’, no serían insuficientes para que se otorguen los permisos necesarios.
Cabe resaltar que, a principio de año, la ANLA ya habría negado las licencias a la concesionaria y esta, para poder iniciar el proyecto, presentó una apelación a la decisión tomada por la entidad.
No obstante, esta fue negada y las obras que se adelantaban en la importante autopista que sirve como entrada y salida de la capital, deberán ser suspendidas hasta que la constructora vuelva a realizar y presentar los estudios.
Cabe resaltar que, la realización de estos nuevos estudios por parte de la concesionaria, podría demorar hasta un año. A esto hay que sumar el tiempo que tomaría la ANLA para revisar y aprobar los nuevos estudios.
¿Por qué no se aprobaron los estudios de Bogotá Ruta Norte?
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales presentó 39 requerimientos para que se puedan otorgar los permisos ambientales para la continuación del proyecto vial que se adelanta en el norte de la ciudad de Bogotá.
Dentro de estos argumentos, destacan cinco puntos en particular que, desde principios del año, la entidad ha anunciado podrían hacerle un grave daño al ecosistema natural que rodea la capital del país.
La primera razón tiene que ver con varias fuentes hídricas que atraviesan la zona por donde se está planteando el proyecto de movilidad, pues, según el comunicado, los cauces planteados por la concesión no cumplirían con lo establecido. Además, hay una quebrada que no se tuvo en cuenta en el documento.
Es importante aclarar que estas fuentes hídricas conectan dos humedales de la zona, por lo que su protección es vital para asegurar el futuro del ecosistema y no se permitirá una construcción que no tenga esto en cuenta.
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En relación con esto, la concesionaria, al momento de solicitar las licencias, tampoco detalló un plan para proteger el ecosistema que rodea los humedales afectados por la construcción, por lo que no se tendría asegurada la preservación de la flora y la fauna que habita en el sector.
El tercer punto refutado por la ANLA se refiere a que, al revisar el proyecto con la Secretaría Distrital de Planeación, los planos brindados por la concesión no tenían relación con el plan de ordenamiento territorial propuesto por la exalcaldesa Claudia López.
El último punto del comunicado hace referencia a las razones por las que se archivó el proyecto, tiene que ver con un problema con los requisitos estipulado por la empresa de acueducto de la capital del país.
Al parecer, en el proyecto presentado, no se respetaban las medidas establecidas por la entidad con respecto a la distancia que los tubos del acueducto debían tener con el inicio de las vías y de la construcción.
