Hay una canción del maestro Leandro Díaz que me llama mucho la atención por la forma como relata la historia de su propia vida en un lenguaje fresco y sencillo. En una de sus estrofas dice: “Yo nací una mañana cualquiera, allá por mi tierra día de carnaval…”, referenciando su nacimiento no con una fecha específica, sino, con el jolgorio de las fiestas más alegres y representativas de nuestra Región Caribe.
Las canciones de Leandro como las crónicas de Ernesto McCausland, tienen ese sello original que los identifica como los mejores exponentes en su campo. ¿Quién no se transporta a las sabanas del corregimiento de “El Plan” arribista de Manaure, en el departamento del Cesar, cuando escucha la canción “Matilde Lina”? o ¿A quién, no se le arruga el corazón con la crónica “Aguacates Podridos” del Chengue en la región de los Montes de María? Y es que esa forma auténtica de narrar tantas historias de nuestra gente le han merecido a Ernesto más de 20 premios nacionales de periodismo, entre ellos, cinco veces el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar y la India Catalina a la Vida y Obra en el Festival Internacional de Cine en Cartagena.
Recuerdo el día que Ernesto me recibió en la sala de juntas de El Heraldo para acordar los aspectos de periocidad y contenido de mi columna de opinión. La cosa no fue fácil, porque él estaba recien nombrado como editor del periódico y quería tener un equipo de columnistas de grandes ligas. Al segundo tinto de la conversación y después de haber leído un par de mis columnas publicadas en el periodico El Tiempo, me buscó un espacio quincenal. Al cabo de un tiempo me propuso que le colaborara semanalmente con la condición de que los escritos debían ser enviados los viernes a primera hora. Aceptada la propuesta, se me fregaron las salidas los jueves por la noche a las zonas T y G en Bogotá.
La camaradería que hemos cosechado en este tiempo me ha permitido conocer a ese gran ser humano que hay detrás de ese gran periodista, cineasta y escritor. Su preocupación por la justicia social y la inversión pública en la región lo motivaron a crear el Foro Caribe Siglo XXI, un espacio por donde han pasado al tablero la mayoría de los ministros del actual gobierno para discutir y presentar propuestas de inversión en los sectores de la salud, educación, comercio exterior y rural. De ahí, salió el compromiso del Gobierno Santos de destinar los recursos de regalías para la construcción de los 172 km de la vía de la productividad de Palermo-Plato, y la agilidad en la destinación de los recursos para el dragado del canal de acceso al puerto de Barranquilla, entre otros.
No han faltado las diferencias de criterios sobre el manejo de ciertos temas de interés regional. La crisis en la Camara de Comercio de Barranquilla y la involutaria y desprevenida situación entre mi sobrino Silvestre con un niño en un concierto vallenato, nos permitió entender que los hechos pueden tener distintos puntos de vista sin perder la credibilidad.
Ernesto nació el día que nuestros abuelos suelen predecir las lluvias de abril y estoy seguro que al igual que Leandro, hará una crónica de las cabañuelas que llegan en enero estrenando el año, tal como lo mencionan los Hermanos Zuleta en una de sus canciones.
Nos alegra mucho que el Premio Simón Bolívar a la Vida y Obra de un Periodista a Ernesto McCausland Sojo haya generado un universal reconocimiento en el mundo de la comunicación.
Twitter: @indadangond
