Fiebre de referendos, ¿un fracaso anunciado?

Vie, 27/02/2015 - 04:18
Tras más de 20 años de haber sido regulados los mecanismos de participación ciudadana en la Constitución de Colombia, sólo una vez se ha utilizado uno de ellos: el referendo.

Este mismo mecani
Tras más de 20 años de haber sido regulados los mecanismos de participación ciudadana en la Constitución de Colombia, sólo una vez se ha utilizado uno de ellos: el referendo. Este mismo mecanismo ha estado por estos días muy publicitado, pues a cada problema de orden público, social  y nacional, parece ser que la salida más popular es convocar y promover un referendo. Lea también, ¿Cómo hicieron otros países para refrendar su proceso de paz? Es así como la senadora Viviane Morales anunció que, a pesar de que la Corte Constitucional haya cerrado la puerta a la adopción para parejas del mismo sexo, seguirá con la idea de convocar un referendo. Esta postura fue asumida por la exfiscal general luego de que el copresidente del partido de La U, Roy Barreras, anunciara que llevaría el tema de la adopción de parejas gay al Congreso. También lea, Será un referendo armado: Procurador General. De igual manera, hay bastante expectativa por el referendo que se ha anunciado meses atrás con bombos y platillos por parte del Gobierno para avalar los acuerdos que se firmen en La Habana con las Farc. Además, semanas atrás, el mismo Gobierno anunció que también respaldará el referendo que están impulsando algunos parlamentarios para implementar la cadena perpetua contra violadores de menores, tema que cobró vigencia tras la masacre de cuatro menores en el Caquetá. Referendo, diálogos de paz, la habana, cuba A pesar de estas buenas intenciones cabe preguntarse si es tan democrático convocar al pueblo para que decida sobre temas tan trascendentales que merecen debates más profundos que una decisión de sí o no, y ¿qué tan fácil es realizar un referendo en el país?, ¿por qué varias iniciativas de referendo como el de la cadena perpetua y el que planteaba volver un derecho fundamental el acceso al agua han quedado sólo en proyectos? Pero mejor que sea la promotora del referendo contra la adopción gay Viviane Morales, quien dé respuesta a la pregunta. “Los referendos y los mecanismos de participación ciudadana fueron reglamentados en Colombia para que no funcionen, para ponerle obstáculos a que el pueblo se pronuncie. Dicen que la democracia le pertenece al pueblo, pero inmediatamente se la arrebatan. El referendo no es sencillo de hacer, hay que recoger para iniciar 157 mil firmas, pero se sabe que hay por lo menos un 30 por ciento de firmas que normalmente se desechan, lo que quiere decir que se debe presentar al menos 220 mil firmas”, le dijo a Kienyke.com la congresista liberal. Adopción Gay Para ser más claros, estas 157 mil firmas que tienen que radicarse en la Registraduría, representan el 10 por ciento del censo electoral para que pueda ser conformado el comité promotor del referendo y seguir con la iniciativa, según contempla la ley estatutaria que reguló el uso de los mecanismos de participación ciudadana de 1994. Dicha norma, La ley 134 /93, dice que el referendo es la convocatoria que se hace al pueblo para que apruebe o rechace un proyecto de norma jurídica o derogue o no una norma ya vigente. Respecto a la consulta popular, la norma dice que es “la institución mediante la cual, una pregunta de carácter general sobre un asunto de trascendencia nacional, departamental, municipal o local es sometido a consideración del pueblo para que este se pronuncie formalmente al respecto”. Kienyke.com también consultó con expertos constitucionalistas para saber si en realidad hay grandes obstáculos para llevar a cabo un referendo. El abogado Juan Manuel Charry indicó que aparte de las dificultades y gastos para recoger las firmas, es aún más difícil la convocatoria para que mínimo la tercera parte del censo electoral salga a votar y así validar el referendo. “Hay un exceso de requisitos y una reglamentación que  hace (del referendo) prácticamente imposible de salir victorioso. Si se tiene en cuenta la abstención en Colombia, que roza el 50 por ciento, y para una votación que no tenga la maquinaria electoral lo hace muy difícil”, manifestó. Como si fuera poco, antes de que se fije la fecha para el día en que la ciudadanía salga a votar el referendo, el proyecto tiene que ser aprobado por el Congreso, por lo que necesita tener el apoyo de las mayorías en el Capitolio. Esto no es poca cosa, pues por este hecho tanto el referendo del agua como el de la cadena perpetua contra violadores y abusadores de niños no han prosperado, además de otros que no alcanzaron a llegar al Legislativo, como el referendo que buscaba revocar el Congreso hace dos años y el que buscaba cambiar el sistema de salud del país. Los expertos señalaron que la misma suerte sombría del referendo la han sufrido otros mecanismos de participación ciudadana como los plebiscitos, las revocatorias de mandato y las consultas ciudadanas, que hasta el momento se han realizado de manera regional, no nacional. Uno de los ejemplos recientes fue la consulta que se llevó a cabo en Arjona, Bolívar, por las corralejas. Hay que recordar que en el 2008 se cayó en la Corte Constitucional la convocatoria a referendo que contemplaba la reelección para un tercer mandato consecutivo del expresidente Álvaro Uribe. ¿Cómo le fue al único referendo que ha tenido lugar en el país? Al poco tiempo de posesionarse, el entonces presidente Álvaro Uribe lideró el referendo que denominó “contra la corrupción y la politiquería”. Fueron 15 artículos, entre los que destacaba la reducción de curules en el Congreso, la supresión de las Contralorías departamentales, aumentaba el régimen de inhabilidades de los congresistas y reestructuraba el sistema de regalías. La iniciativa fue aprobada en el Congreso y también superó el examen de la Corte Constitucional. Sin embargo, el referendo que se llevó a cabo el 23 de octubre de 2003 fue un total fracaso, pues apenas uno de los artículos pasó el umbral y fue aprobado por la ciudadanía. Este fue el único referendo que se ha realizado en el país y no prosperó, a pesar de la alta popularidad de la que gozaba Uribe Vélez.
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