La celebración por la goleada de la Selección Colombia frente a Venezuela (6-3) en las eliminatorias rumbo al Mundial de 2026 terminó empañada por graves disturbios en pleno centro de Bogotá. Lo que comenzó como una reunión de aficionados para disfrutar del partido se convirtió en una violenta batalla campal que encendió las alarmas de las autoridades y causó zozobra entre comerciantes, estudiantes y familias presentes en la zona.
El enfrentamiento ocurrió en inmediaciones del complejo universitario CityU, un lugar donde habitualmente se congregan hinchas para ver los partidos de gran importancia. De acuerdo con testigos, la pelea estalló pocos minutos después de finalizado el compromiso, cuando seguidores de ambos equipos comenzaron a discutir acaloradamente por el resultado.
Aunque los vigilantes privados del sector intentaron contener la situación, la magnitud de la riña superó su capacidad de reacción y por esto fue necesaria la intervención de la Policía Metropolitana de Bogotá, que desplegó uniformados para dispersar a los involucrados y restablecer el orden en la zona.
Ciudadanía rechazó las riñas
La pelea no solo sorprendió a los aficionados presentes, sino también a los transeúntes y comerciantes del centro, que observaron con preocupación cómo la pasión futbolera se transformó en un episodio de descontrol. En redes sociales, varios usuarios rechazaron la violencia y pidieron mayor respeto en los escenarios deportivos.
Uno de los comentarios más difundidos fue: “Es solo un partido, no la vida. Ganar o perder no nos da de comer. Falta empatía y respeto”. Otros lamentaron que la derrota de Venezuela terminara en agresiones físicas y no en un ejercicio de convivencia.
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Investigación y llamado a la calma
La Policía anunció que continuará con las indagaciones para identificar a los responsables y evitar que este tipo de hechos se repitan en próximos encuentros de eliminatorias.
