El Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Bogotá emitió este miércoles una sentencia ejemplar contra tres hombres responsables de cometer una serie de violentos paseos millonarios en la capital. Jefferson Eduardo López Rodríguez, Wilmer Alexander Castiblanco Torres y Jhon Jaime Vásquez Vásquez fueron condenados a más de 40 años de prisión y a pagar multas superiores a los 25 mil millones de pesos por delitos que incluyen secuestro extorsivo, hurto, acceso carnal violento, secuestro exprés y concierto para delinquir.
La decisión judicial se dio tras un largo proceso que permitió establecer que los condenados integraban una estructura criminal organizada que operaba principalmente en Bogotá, donde se dedicaban a secuestrar personas —en su mayoría mujeres— a bordo de taxis falsos. Durante los secuestros, las víctimas eran agredidas física y sexualmente, además de ser despojadas de sus pertenencias.
La investigación que condujo a esta sentencia comenzó en diciembre de 2019, cuando una contadora pública denunció haber sido secuestrada por tres horas. Según su relato, abordó un taxi en el norte de Bogotá y fue sorprendida por otros hombres que la intimidaron, la robaron y le retiraron más de 61 millones de pesos con sus tarjetas. Posteriormente, fue abandonada en un barrio de la ciudad.
Este caso destapó una serie de hechos similares. La Fiscalía documentó al menos 22 casos adicionales, todos con un mismo patrón: los agresores usaban taxis para abordar a las víctimas, empleaban nombres clave como "Diana" o "Paola" para identificar objetivos, y recurrían a armas y dispositivos como tasers para ejercer control. En la mayoría de los casos, se registraron agresiones sexuales, lo que llevó al juez a calificar los hechos como delitos de género, agravando las penas impuestas.
Las autoridades determinaron que la banda funcionaba como una organización criminal con roles definidos. Alias "Care Malo" o "Lucho", presunto cabecilla, elegía a las víctimas de acuerdo con su poder adquisitivo. López, Castiblanco y Vásquez ejecutaban los secuestros y los retiros de dinero.
Además de las largas condenas, el juez negó cualquier beneficio de excarcelación. Castiblanco y Vásquez, quienes estaban en libertad, tienen ahora orden de captura inmediata para cumplir su pena en prisión.
Este caso ha encendido nuevamente las alarmas sobre la inseguridad en Bogotá y la necesidad de mayor vigilancia sobre el uso de taxis, especialmente en horas de la noche. La Fiscalía reitera el llamado a las víctimas de hechos similares a denunciar.
