Un nuevo negocio surgió desde las tumbas, pues se conoció que hay una red de tráfico especializada en las partes del cuerpo de personas fallecidas en Bogotá. Esta situación se dio a conocer en el programa de Los Informantes del Canal Caracol, donde se logró incluso entrevistar a una de las personas que está en el negocio.
“Me metieron en el negocio porque dicen que tengo sangre fría para sacar y partir muertos”, expresó el personaje inmerso en el negocio.
Esta práctica clandestina que además es muy lucrativa, se lleva a cabo en los cementerios: Central, del Norte, del Sur y Serafín en Bogotá.
“Yo soy profanador y vivo de los dientes y de los cráneos, porque ese es un negocio aparte. Los fémur también los compran. Hay cuerpos, dependiendo de cómo esté el esqueleto, que también los compran […]. Los cuerpos los compran los que estudian medicina; el cráneo, también ellos; los dientes, odontología. Claro que el cráneo no va con la caja de dientes; esa va aparte porque cada diente vale 20.000 pesos”, dijo el profanador entrevistado.
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Una cifra aterradora es la cantidad de cuerpos que se sacan de los cementerios, se conoció que son alrededor de 100 cadáveres que se mueven en una noche, pues el sujeto con el alias de ‘Carlos’ aseguró que por cada cuerpo el precio oscila entre los $300.000 y $400.000 pesos y con este dinero se paga a los vigilantes para que permitan esta actividad que lleva en el mercado más de 20 años.
“Profanar es sacar de pronto cuerpos recientes o en estado de descomposición, se pican y se empacan en cajas y en bolsas”, relató el entrevistado.
Esta práctica ilegal se lleva a cabo entre las 7:00 de la noche y las 5:00 de la mañana, dónde llegan las personas que se encargan de exhumar los sepulcros para abrir los cofres y sacar las partes de los cuerpos en bolsas de basura.
Incluso la investigación reveló que las Notarías podrían estar involucrada en esta red de tráfico de cuerpos en Bogotá.