Desde las 5 hasta las 7 de la mañana del día de hoy, la movilidad en el sur de la capital no dio tregua, pues los extensos trancones ocasionados por el cierre en la vía al Llano desde Bogotá, desencadenaron una serie de protestas que culminaron en el retraso de las operaciones del Transmilenio.
El corredor vial más afectado fue la avenida Boyacá, en el sector de Yomasa, sitio por donde pasan importantes rutas alimentadoras para el servicio de Transmilenio que debieron ser redireccionadas, en su mayoría, por la Avenida Villavicencio.
Los desvíos de las rutas alimentadoras, aunque están ayudando a descongestionar las estaciones y a aliviar el trancón por las avenidas principales, han pasado por alto varias paradas que suelen hacer en la Avenida Boyacá, afectando directamente a los habitantes de la capital, obligándolos a buscar distintas alternativas de movilidad.
Estas demoras en los alimentadores han provocado complicaciones en el Portal Usme y Portal El Tunal, pues la irregularidad del servicio está causando alta congestión dentro de las estaciones. Sin embargo, a través de sus redes sociales, Transmilenio asegura que las rutas troncales siguen funcionando con normalidad.
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A esta hora, aunque las protestas cesaron, el tráfico no disminuye y la vía afectada sigue amenazada tras una semana donde los movimientos telúricos no paran, siendo el último, un sismo de magnitud 2.8 con epicentro en Guayabetal Cundinamarca a las 7:22 de la mañana del día de hoy.