En un desarrollo que ha generado revuelo en el ámbito diplomático y administrativo, el Gobierno de Alemania ha enviado una carta a la Cancillería de Colombia en la que denuncia irregularidades en la entrega de propuestas para la licitación del nuevo modelo de pasaportes.
En el documento, se expone que las ofertas presentadas por Portugal y Francia, así como la del Reino de los Países Bajos, no cumplieron con el cronograma establecido, lo que, según Alemania, compromete la equidad del proceso.
La carta alemana subraya que, al no haber recibido ninguna notificación formal sobre una extensión del plazo, se generaron ventajas indebidas para aquellos oferentes que pudieron presentar sus propuestas de manera tardía.
Alemania, por su parte, presentó su oferta de manera detallada y en un breve lapso de tiempo, a pesar de no haber recibido respuestas a preguntas cruciales planteadas durante el proceso. Este escenario, según Alemania, podría haber resultado en la descalificación de otros oferentes si se hubiera dado el mismo tratamiento.
Además de señalar la entrega extemporánea de las propuestas, el Gobierno alemán expresó su frustración por la falta de respuesta a una serie de inquietudes enviadas a la Cancillería colombiana. Estos interrogantes eran fundamentales para entender los criterios de selección del aliado estratégico en este proyecto, lo cual, según la carta, podría afectar de manera significativa el alcance y la efectividad de la oferta presentada.
La ausencia de claridad en el proceso no solo podría favorecer a un oferente en particular, sino que también podría poner en riesgo los intereses del Gobierno colombiano al dejar decisiones cruciales en manos de proveedores que no necesariamente tienen alineados sus objetivos con los del país.
El Gobierno alemán, junto a Veridos, la empresa encargada de la oferta presentada, ha solicitado formalmente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia una aclaración sobre los criterios utilizados para la selección del socio estratégico. La carta destaca la importancia de una respuesta adecuada y fundamentada, apelando a la confianza que ha caracterizado la relación bilateral entre ambas naciones.
Colombia y Alemania han mantenido históricamente una agenda de cooperación que abarca múltiples áreas, desde la energía y el clima hasta el apoyo a procesos de paz. Esta situación actual pone a prueba esa relación, y Alemania espera que sus preocupaciones sean atendidas de manera formal y sustantiva.
La denuncia de Alemania no solo refleja preocupaciones sobre la transparencia del proceso de licitación, sino que también pone de relieve la importancia de mantener un marco de confianza entre países aliados. La respuesta del Gobierno colombiano a estas inquietudes podría ser crucial para preservar la colaboración en proyectos futuros y mantener la integridad del proceso de licitación.
A medida que esta situación se desarrolla, todas las miradas estarán puestas en la Cancillería colombiana, esperando una respuesta que no solo aclare las irregularidades denunciadas, sino que también fortalezca los lazos entre Alemania y Colombia en un contexto de creciente interdependencia global.
