Tras el falló Colombia ha salido victoriosa en su enfrentamiento legal con la minera canadiense Red Eagle Exploration Limited. Este triunfo no solo tiene implicaciones financieras, sino también ambientales y sociales.
Cabe destacar que la disputa se originó en 2019, cuando Red Eagle presentó una demanda de arbitraje contra Colombia. La compañía alegaba que la delimitación de un humedal en el Páramo de Santurbán afectaba su proyecto minero, conocido como ‘Vetas Gold Project’. Buscaban una indemnización de más de 130 millones de dólares debido a las restricciones impuestas por el país.
Sin embargo, el tribunal arbitral desestimó las reclamaciones de Red Eagle. Reconoció que la protección del páramo era esencial para el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. El fallo se basó en la interpretación del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Canadá, que reconoce la importancia de preservar los ecosistemas frágiles.
A través de un comunicado el Gobierno Nacional celebró la decisión de la justicia señalando que “El Tribunal Arbitral constituido bajo los auspicios del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, CIADI, puso fin al arbitraje iniciado por Red Eagle Exploration Limited, Red Eagle, contra Colombia, en relación con la prohibición de la minería en ecosistemas de páramo y, particularmente, en el de Santurbán”
“En el laudo, el Tribunal Arbitral desestima completamente las reclamaciones por expropiación y violación del Estándar Mínimo de Trato presentadas por Red Eagle y reconoce que la prohibición de realizar actividades de minería en ecosistemas de páramo constituye un ejercicio legítimo del derecho de Colombia a ejercer potestades regulatorias en bien del interés general, especialmente en cuestiones relativas a la protección del medio ambiente”.
No hay que olvidar que el Páramo de Santurbán es un ecosistema vital en la región andina de Colombia. Sus páramos albergan una biodiversidad única y son fuentes cruciales de agua para comunidades locales y ciudades cercanas. La minería en esta zona podría tener consecuencias devastadoras para el equilibrio ecológico y la seguridad hídrica.
Este fallo no solo protege el medio ambiente, sino también los derechos de las comunidades que dependen de los recursos naturales del páramo. La minería podría haber afectado sus formas de vida y su acceso al agua. Ahora, se abre la oportunidad para un desarrollo sostenible que beneficie a todos.
Este caso destaca la importancia de considerar el medio ambiente en las decisiones económicas. Colombia ha demostrado que puede defender sus recursos naturales y su soberanía. Además, es un recordatorio de que los tratados comerciales deben equilibrar los intereses económicos con la preservación del planeta.
