Tras seis meses de darse la posesión de Joe Biden como el presidente número 46 de Estados Unidos, se dio por fin la esperada llamada entre el mandatario y su homologo colombiano, Iván Duque.
Las oficinas de prensa de ambos gobiernos informaron que durante los casi 25 minutos de llamada se discutieron sobre temas relacionados a la pandemia, seguridad regional y el fortalecimiento de las alianzas estratégicas. Sin embargo, según informó el director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Manuel Vivanco, el Gobierno de Colombia omitió una parte de la conversación.
"Al comunicado de la Casa de Nariño sobre la llamad Biden-Duque le faltó un pequeño detalle: Según la Casa Blanca, Biden "expresó su apoyo a los derechos de manifestantes pacíficos, resaltó que la fuerza pública debe estar sujeta a los mayores estándares de rendición de cuentas", indicó por medio de su cuenta de Twitter.
En el texto oficial publicado por la Presidencia de la República de Colombia se menciona que el Gobierno de Joe Biden había prometido la donación de 2.5 millones de vacunas Janssen al país, así como temas relacionados con la migración y elecciones de Venezuela, la reactivación económica y de empleo, el reciente atentado al mandatario colombiano y la agenda global por el cambio climático.
De igual manera, según cuenta el comunicado de prensa, ambos presidentes expresaron su voluntad para trabajar conjuntamente en la construcción de una agenda que permita contribuir al desarrollo y seguridad de los dos países y de toda América Latina.
No obstante en la declaración escrita de casi seis párrafos no se comentaba nada acerca de la crisis social originada en el marco del Paro Nacional.
Ante esto, el funcionario de HRW difundió el documento de la Casa Blanca en el que se relataba: "El presidente Biden también expresó su apoyo a los derechos de los manifestantes que se movilizan pacíficamente y subrayó que la aplicación de la ley debe estar sujeta a los más altos estándares de responsabilidad y condenó los actos de violencia y vandalismo".
Aunado a lo publicado por el director de Human Right Watch, el abogado Ramiro Bejarano sentenció en su cuenta de Twitter que "no es la primera vez que el gobierno de Iván Duque desfigura los hechos. Lo peor es que creen que ocultando la realidad todo les va a salir bien".
Cabe resaltar que la primera llamada entre los dos jefes de Estado fue catalogada por el nuevo embajador de Colombia en Washington, Juan Carlos Pinzón como "una muestra de confianza y fortaleza en la relación estratégica con Estados Unidos".
