El director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE, Juan David Oviedo, explicó la encuesta que mide el trabajo remunerado y el no remunerado en los hogares colombianos, donde se clasifican los resultados por regiones y género.
El aislamiento y las restricciones de actividades económicas que se presentaron en el país a causa de la pandemia, hicieron que disminuyera el trabajo doméstico remunerado y se cerraran establecimientos que cubren necesidades de cuidado como colegios, hogares comunitarios, centros infantiles y otros servicios sociales.
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La participación en actividades de trabajo remunerado en el periodo 2020 - 2021 disminuyó a comparación del periodo anteriormente evaluado 2016 – 2017, se reflejó en una caída de 2.7 puntos porcentuales para los hombres y para las mujeres en el mismo periodo se presentó una disminución de 5.1 puntos porcentuales. Lo cual representa una brecha en la adquisición de trabajo remunerado entre géneros.
Dicha brecha destaca el aumento de tiempo que las mujeres dedican a los trabajos domésticos no remunerados ya que ellas asumieron las cargas adicionales durante este periodo de pandemia. Oviedo señaló que el tiempo promedio destinado al trabajo doméstico no remunerado en hombres tuvo una reducción de 18 min y para las mujeres se incrementa en 51 min ejecutados de más que los varones.
De acuerdo con las cifras, las personas que realizan ambos tipos de trabajo tienen una carga global laboral promedio con una diferencia de 2 horas y 51 minutos entre hombres y mujeres, siendo ellas las de mayor trabajo.
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En la región Caribe es donde se presentó en mayor medida la caída de la participación en el trabajo remunerado, tanto para las mujeres como para los hombres. Trabajo no remunerado tiene un incremento importante para las mujeres en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina con incremento de 4 pp en la participación señalados en un 92,6%. En Bogotá las mujeres incrementaron el tiempo ejecutado en las labores domésticas en 1 hora y 37 minutos.
Los resultados descritos se utilizan para evaluar políticas que aceleren la equidad de la mujer, además, miden la contribución integral de las mujeres al desarrollo económico y social del país.