En diciembre de 2022 se decretó en Colombia por orden del Gobierno Nacional el alza en los aranceles para las prendas de vestir importadas, esto por medio de decreto 2598 donde se modifican las condiciones para la importación de confecciones a Colombia.
Con esta iniciativa, se busca desde el Gobierno Nacional para que se potencie la industria nacional y enfrentar el contrabando de este tipo de productos en todo el territorio nacional.
Una de las consecuencias que tendría este arancel sería que se presentaría el alza en los precios de algunos productos de consumo masivo como la ropa y varios artículos que ya han contado con varias alzas en los últimos meses como consecuencia de la inflación en el país.
El principal exportador de ropa a Colombia es China, desde donde llega aproximadamente el 41,7% de la vestimenta, con algunas de las marcas con mayor presencia como H&M, Falabella y Zara, las cuales, son las principales importadoras de ropa.
Según un estudio de Mall & Retail, en el ranking entre las marcas importadas que más se consumen en Colombia están H&M, Zara y Forever, por lo que empiezan a ser las primeras que sienten el impacto del arancel a la ropa importada y que posteriormente tendrá que significarles un aumento en sus precios al público que sentirán los impactos en sus bolsillos.
Por el lado de las marcas colombianas que más se consumen están Koaj, Kenzo y Fuera de Serie, las cuales se proyectan de cara a los incentivos para la producción nacional que tendría varios beneficios que podrían estar representados en sus ventas.
De acuerdo a cifras entregadas por el DANE, el 29% del empleo industrial y formal de Colombia lo genera el sector moda. No obstante, mientras en la industria de cada tres empleos formales uno es ocupado por mujeres, en el sector confecciones se vive un panorama más incluyente en el que de cada diez empleos, siete son para mujeres.