El exrepresentante Mauricio Toro se encuentra ya en ejercicio como nuevo presidente del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), desde donde planea abanderar una transformación de la entidad. Un nombramiento que aunque sorpresivo, señala que tuvo que ver con la defensa que ha adelantado a lo largo de su trayectoria en pro de los derechos de los deudores, que ahora es reconocida por el presidente Petro y el ministro de Educación, Alejandro Gaviria.
En entrevista con Kienyke.com, Mauricio Toro reveló cuáles serán sus primeros objetivos en la cabeza del Icetex. Señaló que, entre otras cosas, tendría como norte alejarlo de la noción financiera que se ha generalizado entre la población a raíz de una “reforma en el año 2005 que la volvió una entidad de carácter financiero” y le hizo perder el cariño ganado en la década de los 90s.
“Mi primer reto es humanizar a la entidad (...) Esa misión de fortalecer esa misión social es la que me han entregado, humanizarla, volverla a acercar a los jóvenes, crear líneas de crédito con unas tasas justas y no lo que hemos estado viendo, donde hay líneas con unas tasas de crédito que se volvieron supremamente difíciles de pagar”, señaló el funcionario.
Entre otras cosas, opinó que uno de los grandes problemas del Icetex es que no entiende las realidades y dificultades de sus deudores, que no analiza por ejemplo “cuál es la carrera que el joven va a escoger para tener la conciencia, frente a la data, de cuánto se puede demorar en conseguir su primer trabajo y cuáles son las remuneraciones iniciales para que el crédito responda a ese tiempo de gracia entre el grado y la vinculación laboral”.
Frente a ello, anunció que parte de la reestructuración del modelo financiero de la entidad, incluye que las cuotas de los créditos no el 30% de los ingresos del estudiante. Medida que garantiza además el pago de las cuotas a una “tasa decente, justa, que retorne a la entidad para los nuevos jóvenes que ingresen".
Por su parte, Mauricio Toro señala que el Gobierno específicamente le encargó una transformación con seis ejes: que el Icetex no se comporte como una entidad comercial, sino como una “social al servicio de la educación"; que la financiación de la educación sea justa; una modernización del Icetex con información más clara para los usuarios; encontrar fuentes de financiación competitivas que permitan líneas de crédito con tasas convenientes; reducir la carga administrativa de la entidad con un funcionamiento austero pero eficiente; y finalmente “mejorar las condiciones crediticias de las líneas actuales”.
¿Condonar créditos? Mauricio Toro explica
Recientemente se desató una polémica por la supuesta declaración de Mauricio Toro de que no se iba a condonar ninguno de los créditos del Icetex. Una información que terminó siendo desmentida por el propio funcionario, que en su entrevista con Kienyke.com reveló cuál será la realidad de la condonación de los créditos y la flexibilización de las líneas de crédito.
Señala que, en primera instancia, hay que ponerle foco “a la condonación de algunos intereses o capital de la deuda de quienes terminaron ya su carrera y tienen buen comportamiento de pago”, una estrategia que responde a la necesidad encomendada por el Gobierno de aumentar la cantidad de estudiantes de posgrado (una meta que según Mauricio Toro está en 4.500 jóvenes).
El otro foco, señala el presidente del Icetex, serán las “carteras siniestradas de hace 15 años, 12 años”, las cuales son consideradas “irrecuperables” y generalmente están relacionadas con casos de deserción de las carreras universitarias por diferentes factores.
“Hay que pensar en cómo generamos un alivio, partiendo de la base de que esas personas quedan reportadas en Datacrédito y al final dicho reporte trunca su vida crediticia y personal”, señala Toro, asegurando que todo esto tiene el objetivo de intentar que se reintegren a la academia con tasas de interés más justas.
Así las cosas, Toro señala que las bases de aquella “humanización” del Icetex partirán de la creación de créditos a tasas de interés más bajas, que no superen el 30% del salario reportado y además entiendan las realidad personales de los estudiantes (como el cambio de carrera); así como la flexibilización de las condiciones excesivas para algunas líneas de crédito.
“La inflexibilidad de algunas líneas de crédito no son humanas, no entienden la realidad de los jóvenes. Hay que sentarse con el joven y entender qué le pasa”, aseveró, añadiendo que para una gran mayoría de esos cambios ya está corriendo el reloj, pues toca "hacerlos antes de enero del año entrante" cuando empiecen las nuevas solicitudes a la entidad.
