El cantante colombiano Stiven Mesa Londoño, conocido artísticamente como Blessd, vivió un revés en su incursión como empresario deportivo, luego de que el equipo danés Vendsyssel FF, del cual es principal accionista, descendiera a la tercera división del fútbol de Dinamarca al cierre de la temporada 2024/2025.
Blessd, reconocido por su pasión por el fútbol y su ferviente apoyo al Atlético Nacional, sorprendió a sus seguidores en octubre de 2024 al anunciar la adquisición del club europeo a través del fondo de inversión Legacy Sports Partners. Su entusiasmo fue evidente: vistió la camiseta del equipo, alentó a los fans a seguir al Vendsyssel FF y expresó su sueño de ver al club ascender a primera división e incluso, algún día, disputar la Champions League.
“Acabamos de comprar un equipo de futbol en Dinamarca, se llama Vendsyssel FF, jugamos en la segunda división danesa. Vamos con toda el próximo año para subir a primera y, por qué no, poder jugar Champions en algún momento”, escribió el artista en redes sociales.
Sin embargo, los resultados en la cancha no acompañaron la ambiciosa visión del antioqueño. Según informó el periodista Mariano Olsen, el club culminó la temporada en la décima posición, con apenas 26 puntos en 27 partidos. El balance final fue de seis victorias, ocho empates y trece derrotas, con un rendimiento del 32,25%, insuficiente para mantenerse en la 1.ª División Danesa.
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En el aspecto deportivo, el equipo mostró limitaciones tanto en ataque como en defensa: anotó 29 goles y recibió 41, con una diferencia de goles de -12. El promedio ofensivo fue de 1.07 goles por partido, mientras que en defensa concedieron 1.52 por encuentro. Además, solo lograron mantener su arco invicto en el 25% de los encuentros.
Un dato llamativo de la gestión fue que el Vendsyssel FF viajó a Colombia para realizar su pretemporada, llegando incluso a disputar partidos amistosos frente a Atlético Nacional en la sede de Guarne, como parte de una estrategia para acercar el club danés al público colombiano.
Ahora, con el descenso consumado, se abre un nuevo desafío para Blessd como inversionista deportivo: reconstruir el proyecto desde la tercera división, con la esperanza de regresar a la élite del fútbol danés. Mientras tanto, el episodio deja en evidencia las complejidades del negocio futbolístico, donde ni el entusiasmo ni la inversión garantizan el éxito deportivo.
