Este sábado 29 de abril se disputó la gran final de la Champions League entre el Manchester City y el Chelsea en el Estádio do Dragão, casa del FC Porto. Los dirigidos por Thomas Tuchel consiguieron su segundo 'orejona' tras vencer 1-0 a la escuadra de Pep Guardiola.
La única vez que los 'Blues' habían levantado el ansiado trofeo fue en la campaña 2011/12 luego de igualar 1-1 ante Bayern Múnich y resultar victoriosos por 2-4 en la tanda de penales: Didier Drogba anotó en tiempo regular; David Luiz, Frank Lampard Ashley Cole y el marfileño marcaron en los cobros desde los once pasos.
Al minuto 39 el experimentado defensor brasileño Thiago Silva tuvo que abandonar el campo de juego por problemas musculares. Salió entre lágrimas y tapándose la cabeza con la camiseta. En su lugar entró Andreas Christensen.
El primer gol llegó sobre el minuto 42, Mason Mount encontró desmarcado a Kai Havertz, quien remató, el rebote le favoreció y luego con el arco solo puso el 1-0. El alemán marcó su primer gol de UEFA Champions League en plena final contra el City de Pep Guardiola.
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Chelsea se fue al descanso arriba en el marcador. El City entró decidido a ir por el empate, pero en el minuto 60 recibió un fuerte golpe que complicó sus aspiraciones. Kevin De Bruyne se retiró tras un choque fortísimo con Antonio Rudiger. El belga salió muy afectado y al igual que Thiago Silva, no pudo contener el llanto. Gabriel Jesús lo reemplazó.
En los últimos minutos del compromiso el City tuvo varias aproximaciones peligrosas al arco custodiado por Édouard Mendy, sin embargo, no logró concretar ninguna acción de gol.
Sobre el minuto 77 se retiró Raheem Sterling para darle paso a Sergio el 'Kun' Agüero en la delantera de los cityzens para que disputara sus últimos minutos con la casaca azul antes de marcharse definitivamente del equipo.
Chelsea defendió el resultado y venció al City de Pep. La afición Blue estalló en el Do Dragao al final del encuentro y los de Londres sumaron su segunda Champions a sus vitrinas.
El entrenador alemán Thomas Tuchel perdió la final del torneo anterior, cuando dirigía al PSG, pero ahora se consagra en la historia del club londinense tras vencer al favorito del torneo europeo.
Más de 12.000 hinchas se congregaron en el Estadio del Dragón, en Oporto (Portugal), para apoyar a sus equipos. El español Antonio Miguel Mateu Lahos fue el árbitro principal del encuentro.
