Carolina Cruz es sin duda una de las presentadoras más queridas por los colombianos, con una carrera de prácticamente 20 años en la televisión, son muchos los que están pendientes, no solo de su trabajo en la pantalla, también de sus logros personales.
La vallecaucana sorprendió a su audiencia en septiembre del año pasado al anunciar que finalmente se encontraba esperando su segundo hijo. No fue fácil, ya que después de tener al pequeño Matías, ella volvió a quedar embarazada, pero lo perdió, no se dio por vencida, tuvo opciones limitadas por lo que se vio obligada a recurrir al método in vitro.
Durante sus meses de embarazo, la presentadora estuvo muy juicioso cuidando de sí misma y su nuevo bebé, documentando a través de redes sociales cómo avanzaba al proceso y dando consejos a las seguidoras que también querían convertirse en madres.
- Lea también: El asqueroso video que compartió Andrea Valdiri
- Además: La cuestionable pinta de Pipe Bueno que lo convirtió en tendencia
- Le puede interesar: ¿Epa Colombia está embarazada?
Finalmente, hace unas semanas, su pareja, el actor Lincoln Palomeque, reveló la noticia que muchos estaban esperando, Salvador, el segundo hijo de los novios, llegó al mundo sano y salvo.
Desde entonces ambos han estado dichosos de la vida, Carolina Cruz se encargó de explicar todo lo relacionado con el parto y mostró algunas fotos relacionadas al recién nacido, sin embargo, nunca mostró directamente el rostro del bebé.
Eso hasta ahora, en el propio perfil en Instagram de la celebridad, donde tiene más de 6 millones de seguidores, compartió cómo luce directamente el rostro del pequeño niño.
Primero, en Instagram Stories mostró una foto que evidencia el perfil de Salvador mientras se le ve profundamente dormido, luego, en su propio feed, Cruz publicó una foto del momento en que él nació, él parece que estuviera llorando, pero a ella se le ve muy feliz.
Carolina Cruz acompañó esta imagen con la siguiente descripción: “21:23pm hace exactamente 3 semanas, a esta hora nació Salvador. El embarazo de Matías fue natural, lo logré muy rápido, fue un embarazo sin riesgos y muy tranquilo. Mati nació de 36 semanas un 6 de abril del 2017 a las 8:45am, rompí fuente a las 3:30am con mucha tranquilidad llegué a la clínica, pero entre en shock y tengo muy pocos recuerdos del proceso desde que entré a sala de cirugía”.
“Matías nació y no pude lograr una foto de ese momento ya que de una se lo llevaron para la UCI, Por tal razón no lo pude pegar a mi pecho sino hasta la noche que bajé a verlo, pero ya le habían dado fórmula, no tenía fuerza para la succión, tuvimos que hacerle terapias en la clínica, 5 días de antibiótico para madurar sus pulmones y además la saturación se le bajaba cuando dormía por esto estuvimos un mes en casa con oxígeno, pude lactarlo por 4 meses, me salía muy poquito y tomaba fórmula, pero ese poquito que le daba y esos maravillosos 4 meses fueron de muchísima gratitud, Hoy en día gracias a Dios es un niño muy sano”.
“Al mes de nacer Matías me hice la citología y salió mala, tenía una lesión en el cuello de mi útero por lo que me tuvieron que realizar varias biopsias y después 2 conizaciones. Sabíamos que un próximo embarazo sería de mucho cuidado por tener el cuello del útero más pequeño, pero jamás perdí la FE”.
“Al año y unos meses volví a quedar embarazada de manera natural nuevamente, muy rápido, pero a las 9 semanas dejó de latir el corazón de este angelito y me tuve que enfrentar a una de las cosas más duras que puede vivir una mujer, un legrado. Esperamos unos meses para empezar de nuevo a buscar bebé y fue casi imposible ya que mi ovulación estaba bajita, recurrimos a la fecundación in vitro con mis óvulos sobre estimulados y el esperma de Lincoln, el año pasado en abril empecé con el tratamiento con toda la fe y la mentalidad que mi sueño de ser mamá y darle un hermano a Matías sería una realidad, le tengo pánico a las inyecciones pero empecé a visualizar que todo sería perfecto y después de 3 banqueos me realizaron una única transferencia y todo salió como lo pensé, fue un proceso muy lindo, tranquilo y lleno de amor...”.
