Recientemente una usuaria de Twitter llamada Valentina Pérez, realizó una denuncia a Daneidy Barrera Rojas, más conocida como ´Epa Colombia´ por ingresar al restaurante Mcdonald's del barrio Salitre en Bogotá, amenazando con ayuda de sus escoltas, a las personas que se encontraban en el lugar para colarse.
Según Pérez, los dos hombres encargados de la seguridad de Barrera habrían amenazado con armas a su familia y a otras personas que se encontraban en el famoso restaurante, para entrar rápidamente. Estos además, salieron de este recinto realizando disparos al aire, hecho que provocó pánico en el sector el pasado viernes 29 de julio.
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“Nunca en mi vida había sentido tanta impotencia, inseguridad y miedo como hoy mientras hacíamos fila para entrar al Auto Mac (servicio para comprar la comida sin bajarse del vehículo) de Salitre, una camioneta se coló con ayuda de sus dos escoltas que mostraron sus armas como amenaza para darles paso (...) La voz se me quebró y todos los de las filas, caja y los de seguridad me preguntaron lo que había pasado, les comenté la escena y del miedo que sentí empecé a llorar”, afirmó la twittera.
Valentina agregó que minutos después llegó la policía, y que fue su madre quien confrontó a los escoltas de Daneidy. “Mi mamá, en su estrés e ira al tener que confrontar a la gente que amenazó a sus hijos y esposo, nunca espero que la persona que fuera manejando ese carro fuera una mujer a la que admiraba por haber salido adelante, Daneidy Barrera Rojas, más conocida como Epa Colombia”.
Más tarde la denunciante publicó un video donde aparece un hombre con un arma colgada de su pantalón, mientras prepara su motocicleta para salir del sitio, y luego se escucha un disparo de fondo en medio de los reclamos que hacían algunos clientes del restaurante quienes presenciaron el acontecimiento.
Hasta el momento Epa Colombia no se ha pronunciado al respecto, ni tampoco ha contado su versión de los hechos. Cabe resaltar que esta no sería la primera vez que la empresaria de Keratinas ha estado envuelta en este tipo de denuncias, en otras ocasiones destruyó una de las estaciones de Transmilenio y también lanzó dinero desde un helicóptero.
Los nuevos líos legales que envuelven a Epa Colombia
Epa Colombia de nuevo vuelve a estar en el ojo mediático luego de que Yenny Saldarriaga, su excontadora rompiera el silencio y contara algunos detalles importantes sobre el manejo financiero de la compañía de productos capilares de Daneidy Barrera.
De acuerdo a lo mencionado por Saldarriaga, quien mencionó haber trabajado para Barrera desde finales de marzo hasta agosto del 2021, la empresa ‘Keratinas Epa Colombia’ hasta el momento en el que ella fue colaboradora de la influenciadora, había logrado facturar aproximadamente once mil millones de pesos bimestrales.
La contadora señaló que había decidido renunciar por responder a su ética profesional pues la influenciadora le había pedido hacer cosas que ella consideraba que no eran adecuadas, negativa que le han traído muchos problemas a Saldarriaga y su familia, según explicó en la entrevista.
Además la paisa explicó que el manejo que la empresaria le daba a la empresa, habían llamado su atención:
“Del sexto bimestre de 2021, es decir, los meses de noviembre y diciembre, habían ingresos aproximados de 11.000 millones de pesos. Si yo vendo 11.000 millones de pesos y me gasto 6.000 millones de pesos, pues si hacemos cuentas son aproximadamente 5.000 y algo de millones de pesos en un bimestre de ganancias.
Es muy complicado sacar una utilidad así, porque no sabemos si están todos los gastos, si incluyó la nómina, no sé cómo manejará ahorita esa contabilidad, pero podemos sacar esa conclusión; es decir, de utilidad le quedaron 5.000 millones, si yo divido esto y promedio los dos meses, digamos que son 2.500 millones cada mes”, explicó Jenny Saldarriaga.
Finalmente, otro de los temas que tocó el testimonio de la excolaboradora de la influencer tuvo que ver con lo que habría sido el secuestro de otro de los trabajadores de la empresaria llamado Carlos Toro, comercial de la compañía que había estado retenido en una bodega en Bogotá, motivo por el que Saldarriaga viajó desde Medellín a la capital para ver lo que sucedía. En el lugar la contadora relata que fue amenazada por Epa Colombia.
