Isabella Santiago ha sido blanco de críticas luego de su paso en MasterChef, sin embargo, expone que las críticas han pasado a otro nivel a tal punto de recibir fuertes amenazas no solo por su personalidad, sino también por su nacionalidad y orientación sexual.
A pesar de que la actriz incursionó en la televisión colombiana por ‘Lala´s Spa’, ha dado más de qué hablar desde que forma parte del reality de cocina MasterChef, pues es considerada una de las participantes más polémicas del programa.
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La también modelo, ha llegado incluso a ser comparada con Carla Giraldo, quien hizo parte de la edición pasada de la cocina más grande del mundo, que, además, fue la protagonista de varios inconvenientes dentro del concurso, aunque, televidentes aseguran que no es ni la mitad de lo que la empresaria fue en su momento, coinciden en algunas actitudes.
Vale recordar que, Santiago es la primera mujer transexual en ganar un papel protagónico en las pantallas, quien se radica en Colombia hace un par de años, pues su país natal es Venezuela, dos motivos por el cual ha sido duramente juzgada.
En una entrevista que realizó para Canal 1 en su sección de ‘Lo sé todo’, la venezolana habló de estas críticas:
“Han llegado muchos comentarios, ‘haters’, ‘bullying’, sobre mi sexualidad, mi nacionalidad. La verdad, me parece lamentable. No entiendo por qué la gente no acepta las personalidades diferentes o por qué no aceptan a las demás personas. Se ocultan detrás de un perfil para insultarte, criticarte, decirte cosas feas y no entiendo por qué lo hacen”.
Además, agregó que: “No puedo pretender cumplir un estereotipo, para poder encajar en la sociedad y poder gustarle a la gente y hacerlos felices. Primero tengo que pensar en mi felicidad y ser yo, ante todo. No es chévere que las personas se escondan a través de un perfil para insultarte, criticarte, decirte cosas feas y hasta amenazarte, que es lo terrible. Tenaz, hasta dónde puede llegar la envidia y la maldad del ser humano”.
Por último, incentivó a las personas a que hallen la gran diferencia que existe entre lo que puede realmente ser una persona en la vida real y lo que tiene que llegar a interpretar para un papel en una novela o concurso.
“Me han dicho que soy una persona detestable, que doy asco, un montón de cosas horribles como: eres un espécimen… ¿Hasta dónde puede llegar la imaginación de las personas, para sacar a flote su envidia? Mi pregunta es; ¿Qué estoy haciendo tan mal, que la gente está resentida conmigo y me hacen comentarios que no tienen sentido? Yo entiendo que uno se pueda conectar con un proyecto, pero uno tiene que aprender a diferenciar la ficción de la realidad. A partir de ahí, juzgar”.
