Marcelo Cezán es una de las figuras más queridas y recordadas del entretenimiento colombiano. Durante años se mantuvo vigente en la televisión, especialmente como uno de los presentadores de Bravíssimo, programa con el que acompañó a miles de hogares cada fin de semana. Sin embargo, en 2025 dio un nuevo paso en su carrera al debutar como conductor de La Casa de los Famosos Colombia junto a Carla Giraldo, lo que lo volvió a poner bajo los reflectores y, con ello, también su vida personal.
En una entrevista reciente, Marcelo sorprendió al hablar abiertamente sobre uno de los momentos más difíciles que ha enfrentado: una etapa en la que, tras una fuerte crisis económica, terminó en prisión por una millonaria deuda.
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Según contó, todo comenzó en 2019, cuando las oportunidades laborales empezaron a escasear. “Primero, la manager que tenía en ese momento, Viviana, me dijo "es que nadie quiere trabajar contigo", confesó. Fue entonces cuando su salud mental también se vio afectada. “Ya tenía pensamientos suicidas. Pensaba: esto me quedó grande, ¿para dónde más voy?”, relató.
Cezán explicó que venía de ser uno de los presentadores más solicitados y de un momento a otro todo se vino abajo a lo que llamó como la crisis de los 15 años. Su reputación empezó a verse afectada por comentarios sobre su disciplina y su vida personal. “Me decían conflictivo, indisciplinado (...) familiarmente estaba mal, amorosamente ni hablar. Y económicamente, imagínate, con una deuda gigante”, recordó.
En medio de esa tormenta, encontró un apoyo inesperado en la cantante Adriana Lucía, con quien ya había compartido conversaciones sobre espiritualidad.
¿Por qué estuvo en la cárcel?
Cabe mencionar que, durante una entrevista con Juanpis González, Marcelo reconoció que nunca antes se había atrevido a contar esa parte de su historia. Según explicó, la situación se agravó por una serie de malentendidos y malas conexiones que lo llevaron a enfrentarse a un proceso judicial. “Fue con orden de captura y todo, por parte de la Fiscalía y el CTI”, comentó.
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Además, contó que fue acusado de prevaricato por apropiación, aunque aclaró que todo se debió a un tema tributario mal manejado.
“Fue por un tema de impuestos. No devolví unos IVA, eran 700 millones de pesos”, admitió.
Debido a esta situación, reveló que tuvo que desprenderse de parte de su patrimonio para hacer frente a las consecuencias legales. “Perdí un apartamento y no lo supero”, confesó.
A pesar de lo vivido, Marcelo Cezán ha logrado darle un nuevo rumbo a su vida. Hoy, en vez de esconder su pasado, lo cuenta como parte de su proceso de sanación y aprendizaje.
